El menor baleado pudo ser trasladado al Hospital San Martín, donde falleció tras haber sido ingresado con un disparo de arma de fuego que le ocasionó heridas letales.
Varias horas después del penoso suceso, ya entrada la tarde, la Policía fue notificada acerca de que el adolescente que acompañaba al que efectuó el disparo había recuperado la libertad, quedando en guarda de sus progenitores.
Algo parecido sucedió con quien habría efectuado el disparo, con la diferencia que su madre, tras la disposición tomada por la doctora Viviana Ferreira, Fiscal del área de la Sub Unidad de Niños y Adolescentes, de entregárselo bajo custodia, se opuso a recibirlo.
Extraoficialmente trascendió que la mujer habría aducido no poder ejercer control sobre su propio hijo.
Por este motivo se resolvió trasladar al muchacho a una dependencia del Copnaf, (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia). El hecho
De acuerdo a los primeros datos que circulan en torno a la investigación, el adolescente se encontraba jugando con un arma de fuego con su amigo, cuando accidentalmente, se les escapó un tiro que impactó entre el abdomen y el pecho del muchacho.
El lamentable episodio se registró sobre calle Pacha Rodríguez de Barrio Belgrano, en jurisdicción de comisaría sexta de Paraná.
Tanto el supuesto autor del disparo como otro joven que se encontraba junto a él fueron localizados por la Policía y puestos a disposición de la Justicia competente.
Las fuentes oficiales de la Policía de Entre Ríos señalan que el autor de los disparos sería un menor de 15 años con antecedentes por portación de armas y agresiones.
En los primeros pasos de la investigación se habría descartado que el balazo haya sido producto de una pelea o reclamo a mano armada.
Según las hipótesis policiales, el que sostenía el arma pudo haber intentado hacer bromas con ella o bien manipularla de manera irresponsable e imprudente, sin contemplar el riesgo ni el valor de la vida de quienes estaban a su alrededor.
No obstante, tras recorrer el escenario del hecho criminal, los peritos policiales hallaron un casquillo de calibre 38, presumiéndose que la herida podría corresponderse a un impacto de ese calibre, cosa que se podrá dilucidar cuando finalice la autopsia y se pueda obtener el proyectil que quedó en el cuerpo del occiso.
Tanto el acusado de haber matado a su amigo como el otro adolescente liberado, no tendrían que haber estado donde estaban ayer de mañana, cuando ocurrió el hecho, publica El Diario.
Es que desde la Justicia se habría determinado una serie de restricciones el pasado fin de semana, luego de que una patrulla policial fuera atacada, logrando registrarse más de 100 disparos en contra del personal policial.
Uno de los menores no tenía que salir de barrio Capibá, donde la restricción lo había confinado por estos días y el otro había avanzado 10 cuadras desde el lugar donde debía permanecer, tras el incidente del domingo.
Dos quinceañeros, junto a dos sujetos de 19 años, uno de 18 y una mujer de 37, que arremetió contra la Policía para tratar de evitar la detención, fueron encausados por atacar a balazos una patrulla de la comisaría sexta el domingo a las 2 de la madrugada.
Así y todo, los detenidos recuperaron la libertad al otro día, ordenándose tanto para los mayores como para los menores, restricciones domiciliarias.
Anoche no se descartaba la realización de nuevos allanamientos en busca del arma homicida, de la que, al parecer, alguien del entorno se hizo cargo.
