Policiales Por encargo de su ex

Mujer denunció que la raptaron y le propinaron una brutal golpiza en Paraná

"Dejate de joder con Sebastián, con la cuota alimentaria", la amenazaron, en referencia al exmarido. La golpearon y quemaron con un cigarrillo. El acusado de encargar la agresión fue detenido pero ya está libre.
Una mujer denunció un episodio de terror sufrido el sábado a la noche en Paraná: dos sujetos armados la raptaron en calle Hernandarias y Carbó, la llevaron a un descampado y la golpearon. "Dejate de joder con Sebastián, con la cuota alimentaria", la amenazaron, en referencia al exmarido. El acusado de encargar la agresión fue detenido el domingo a la tarde y el martes quedó libre. "Lo único que hicieron fue tenerlo ahí unas horas, cuando los que mandó me dijeron que si lo denunciaba me mataban a mi hijo", lamentó la víctima, que por temor pidió no revelar su nombre. Hay antecedentes de violencia y causas en juzgados de Familia.

En su declaración en la Fiscalía, la joven de 29 años relató lo que vivió el sábado 13: "A las 20.15 salgo de mi casa a llevar a mi hijo a la casa de mi hermana. Luego me vuelvo a mi casa a cambiar, y a los 20 minutos me vuelvo a ir caminando hacia la remisera Nueva Estrella, en Zanni y Provincias Unidas. Cuando iba caminando por calle Hernandarias casi Carbó, y estaba por cruzar la calle, aparece una camioneta utilitaria tipo Kangoo verde oscura, con esas puertas que se deslizan, con vidrios polarizados. Frena, abre la puerta y el que estaba en la parte de atrás me agarró de los pelos y me metió en la camioneta. Otro hombre era el que manejaba, no les pude ver la cara porque enseguida me hicieron mirar para abajo. Solo escuché sus voces, por el tono parecían de mi edad. Subieron el volumen de la música de la camioneta, por lo que sentí doblaron a la derecha, como tomando hacia Almafuerte".

La mujer afirmó: "Los dos estaban armados, pude ver que el que manejaba tenía el arma en la mano y en un momento la dejó en el asiento del acompañante. El otro nunca me sacó la pistola de la cabeza".

"La verdad sentí que fue eterno -continuó la joven-, hicieron un largo trayecto derecho y después empezaron a doblar por otras calles. Habrán sido 10 o 15 minutos. Como tenían la música fuerte durante el trayecto no dialogaron conmigo, y entre ellos tampoco se decían nada. En un momento la camioneta frenó, el que iba manejando abrió la puerta, me agarró de los pelos y me bajó".

Luego comenzó el momento de los golpes y las amenazas por las que entendió de dónde provenía todo: "Apagaron las luces de la camioneta, era un lugar muy oscuro, era descampado, calles de tierra, solo veía pastos largos. El otro bajó atrás mío. En un momento uno de ellos se enrolló una tela en las manos y comenzó a pegarme en la cara, las piernas, la espalda, uno me tenía agarrado de las manos, tengo rasguños. También me quemaron con un cigarrillo, de los golpes que me daban no podía ver nada, me sacudía la cabeza. Entre golpe y golpe me decían 'dejate de joder con Sebastián, con la cuota alimentaria', 'si hacés la denuncia te vamos a pegar un tiro en la cabeza, a vos y a tu hijo. No te tocamos la cartera porque no te vamos a robar. Dejá de joder a Sebastián porque él a vos no te moleta'".

Según explicó en la denuncia, se referían a su exmarido, con quien se casó el 28 de marzo de 2014, se divorciaron en octubre de 2016 y tienen un hijo en común, de 2 años. La mujer presentó como prueba un mensaje del hombre del jueves 11 en el que le manifestó "vos vas a pagar con el nene".

"Mientras me goleaban me decían el horario en que entraba al jardín, la hora en que salía, la vestimenta, con detalles", contó.
Aquella noche en el descampado, según relató, la agresión no fue solo golpes: "Mientras uno me agarraba los brazos el otro me bajó la calza y la bombacha e intentaba penetrarme, pero no pudo porque no tuvo erección. Tengo golpes por todos lados y quemaduras de cigarrillos. Habrán sido 20 minutos. Todo el tiempo me decían que me dejara de romper las pelotas con Sebastián, con la cuota alimentaria, y me manoseaban por arriba de la ropa".

"Cuando subimos nuevamente me llaman por mi nombre y me dicen 'ojalá esto te sirva de experiencia así te dejás de romper las bolas'. Me volvieron a poner boca abajo y cuando llegamos a calle Artigas casi Maciá me dicen 'ahora te bajás tranquilita, sin hacer escena, y acordate, vos llegás a ir a la Policía te pegamos un tiro vos y a tu hijo'. Me encontraba muy atontada por los golpes y agarré para otra dirección que no era para mi casa. Y en eso vi que venía la Policía y me tiré al piso para pedir auxilio, ahí me sentí que ya estaba a salvo. Yo pensé que me mataban".

Sobre la relación con su ex, la víctima contó: "Él siempre fue violento, desde el año que comenzó la relación. El 2 de noviembre de 2013 perdí un hijo, a culpa de los golpes que él me dio, porque ese día se puso muy violento porque yo no quería tener relaciones. A las horas de ese episodio rompí bolsa. Yo no lo denuncié porque pensé que era por los problemas que tengo yo para tener hijos, debo tener cuidados especiales. Él me convenció de que lo perdí por mi culpa. Siempre me maltrató física y verbalmente. Hay causas abiertas en el Juzgado de Familia Nº 1 por violencia familiar y en el Nº 4 por la cuota alimentaria".

En la investigación del hecho, tras la denuncia radicada esa misma noche por la mujer, se dio intervención al médico forense que constató lesiones y se dispusieron otras medidas para el esclarecimiento. La víctima no sabe si hay testigos del momento del rapto porque iba mirando el celular. El domingo a la noche detuvieron a la expareja, y el martes en horas de la tarde recuperó la libertad.

"Está libre como si nada, lleva dos años con órdenes de restricción y lo único que hicieron fue tenerlo encerrado dos días", dijo la mujer a diario Uno.
Restricciones y custodia policial
El 24 de febrero de 2017, desde el Juzgado de Familia N° 1 se dispuso una medida de restricción contra la expareja de la denunciante, "atento a lo informado por la Subsecretaría de la Mujer y conforme a lo normado" por las leyes de protección a la mujer.

En la resolución, se indica al hombre: "Prohibirle acercarse a menos de 300 metros del lugar de residencia, trabajo, estudio, esparcimiento o a los lugares habituales de concurrencia" de la mujer, por el plazo de 90 días. "Ordenar el cese de los actos de perturbación o intimidación, tanto de manera directa como indirecta". "Requerir nuevamente a Jefatura Departamental que arbitre los medios necesarios a fin de brindar custodia policial permanente en el domicilio" de la víctima " a fin de prevenir posibles agresiones".

La mujer dijo sobre su expareja: "Siempre violó las restricciones, me seguía, me paraba en la calle, me pegaba, pero como siempre me agarraba sola y no había testigos solo ponían órdenes de restricción. Estoy re sola con mi hijo en esto. La Justicia como siempre no hace nada, hasta que aparezca muerta yo y mi hijo".
Fuente: Diario Uno
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS