Policiales Uruguay

DT mató a un niño: Investigan si hubo más víctimas de abuso

Familias de niños que entrenan en el club Defensor de Maldonado están preocupados porque el DT Sierra organizaba muy seguido reuniones en su casa.
Además de conmocionados, en el Club Defensor de Maldonado, en Uruguay, todos están preocupados. Tras el crimen de Felipe Romero (10), que jugaba baby fútbol en esa institución y fue asesinado por el DT Fernando Sierra, del mismo lugar, los padres del resto de los niños se preguntan si sus hijos fueron de alguna manera víctimas del mismo hombre. En especial, luego de que la jueza Adriana Morosini confirmara que el menor presentaba signos de abuso sexual, "tanto lesiones recientes como de larga data". Según pudo averiguar este diario, el entrenador, que después de matar al chico se suicidó, organizaba reuniones en su casa de las que participaban varios nenes.

"La Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) puso a disposición del club asistencia psicológica. Así que un equipo se va a acercar a contener a los chicos. Queremos que trabajen con todos los que estuvieron a su cargo. Si le hizo algo a alguno de ellos, buscamos que puedan expresarse y salir adelante", cuenta Miriam Sosa, que es secretaria del club y mamá de un niño que hace 5 años tuvo a Sierra de DT. "No bien pasó esto, le consulté a mi nene si le había hecho algo, él dice que no. Igualmente, mi idea es que charle con un especialista", agrega Miriam. Si bien en el club casi todos los espacios son compartidos y creen que, por esto, Sierra no tuvo oportunidad de quedarse solo con los chicos, la preocupación de los adultos tiene que ver con las reuniones que el entrenador organizaba en su casa. "Hacía almuerzos y meriendas de las que participaban varios nenes. Los invitaba, por ejemplo, a ver algún partido de fútbol de la selección uruguaya. En la época en la que era el DT a mi hijo, yo fui a varios de esos encuentros y ayudé a preparar la comida. Era un ambiente normal, estaban los papás de Fernando y sus hermanos", recuerda Miriam que asegura que "nunca notaron nada extraño".

"Era una persona atenta, amable, tranquila. Un tipo respetuoso y considerado con los chiquilines", sigue Miriam que indica que en baby fútbol hay alrededor de 100 chicos, de entre 4 y 13 años; y que, en los últimos años, Sierra entrenó al segmento que va de los 6 a los 10.

Juan Pablo Sosa, que era entrenador de Felipe, colega de Sierra y conocido de la familia del agresor, dice que "está en shock". Afirma que el primer día que llegó al club, el año pasado, Fernando le presentó a Felipe como su hijo, aunque luego le aclaró que no era el papá biológico pero que planeaba adoptarlo. "Parecía que tenían un buen vínculo. No podemos creer lo que pasó y ahora queremos que traten a todos los chicos que tuvieron algún vínculo con él", cierra el hombre.

Hasta el momento, la jueza no tiene previsto entrevistar a nadie del Club Defensor. Para mañana se espera que declararan la maestra de Felipe, el director de la Escuela Nº 2 de Maldonado a la que asistía el menor y la psicóloga que le sugirió a la madre que no se viera más a solas con Sierra.

El miércoles pasado Alexandra Pérez, mamá de Felipe, le comunicó a Sierra que no quería que saliera con su hijo por un tiempo. Al día siguiente, el DT retiró a Felipe del colegio antes de la hora de salida y, con un auto alquilado, lo llevó a Villa Serrana, en el departamento de Lavalleja. Los cuerpos de ambos aparecieron a metros del paraje "La Olla", donde dejó el coche. Se cree que Sierra le pegó un tiro en la sien al nene y luego se suicidó.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS