Es que en una primera entrevista, se involucró a supuesto joven, de unos 20 años, "que lo había conocido vía Facebook, y que era - supuestamente ? del barrio Juan XXIII". En esa historia, se contó que la hermana de Micaela, que estaba junto a ella en la pieza de la casa, al ver todo, dio aviso a la madre y cuando regresó al dormitorio, el chico "ya no estaba más".
Versión poco creíble
Como la versión no era muy creíble, tras las pruebas de Dermotest y los allanamientos ordenados por el fiscal Fabio Zabaleta, se encontró que el lugar del hecho "estaba totalmente ordenado pero con una pequeña mancha de sangre sobre la alfombra", detalló el funcionario policial a este medio. Agregando que "también encontramos un DNI de un chico de 22 años".
Fue en ese momento, cuando el fiscal nuevamente habla con los familiares y "ellos aclaran la situación", explicó Querencio. El disparo ? según confió el sub jefe policial - "lo había efectuado el propio cuñado, con una pistola de grueso calibre, cuando estaba manipulando el arma y, asustado, se dio a la fuga".
Todo derivó en un pedido de detención del joven en cuestión, quién está "perfectamente identificado", agregó Querencio. A pesar de no haber estado en su domicilio, por lo que actualmente se encuentra prófugo de la Justicia.
Como dato importante en la investigación, cabe destacar que el buscado no cuenta con antecedentes penales. (Diario Río Uruguay)