Según el relato de la mamá de la joven, se trataría de un hombre de buena estatura de tez morena - trigueña, que vestía una gorra con visera negra, un buzo de color blanco con rayas horizontales. Luego del ataque, la chica quedó con claros síntomas de la descarga, pero a pesar de eso, con la ayuda de un vecino pudieron llamar al 101, pero el patrullero, según contó la madre de la joven, no apareció en el lugar.
Por la noche se presentaron en la Jefatura Policial de Concordia, y allí fue examinada por el médico policial, según contó y quedó asentado en el registro, habían hecho la llamada al 101 pero no habían tenido respuestas.
Lo concreto es que esta persona anda suelta y al parecer actúa en horas de la siesta, ya que este hecho ocurrió alrededor de las 15, en oportunidad que esta joven iba camino a la facultad, publicó 7Páginas.