Al llegar al lugar, se pudo comprobar que en realidad era un incendio de basura controlado, que estaban realizando, lo que generó una gresca entre los vecinos.
Las personas empezaron a discutir y pelearse, lo que fue tomando temperatura, mientras los bomberos se desplegaban para iniciar el apagado del fuego, publica Maximaonline.
En un momento dado tanto la unidad de Bomberos como el personal que estaba presente, comenzó a recibir una lluvia de piedras, por lo que solicitaron la presencia policial.
Al recibir el informe de lo que estaba sucediendo, el jefe del cuartel Luciano Lizzi, ordenó el abandono del lugar para evitar consecuencias físicas.
"Esto afortunadamente no es común que suceda, porque siempre recibimos el respeto de la gente. Puede llegar a pasar que haya un conflicto en un barrio determinado y que nosotros estemos en el medio, por lo que podemos accidentalmente recibir alguna piedra. Pero lo de este lunes fue un ataque directo a nuestro personal", contó.