La investigación comenzó por una denuncia en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas, donde una de las víctimas relató lo vivido. Luego de tres extensos allanamientos, el procedimiento culminó de manera exitosa con la detención de los cinco integrantes de la organización.
Mediante la utilización de la cámara Gessel se constató la veracidad de las declaraciones de los chicos. De esta manera, quedó confirmado que la banda captaba a personas en situación de riesgo y vulnerabilidad, adictas a diferentes drogas (paco, marihuana y cocaína), para llevarlas a un departamento del barrio de Once.
Una vez en el lugar, les ofrecían a los menores todo tipo de sustancias con el objetivo de hacerlos formar parte de las "fiestas privadas", donde eran explotados y sometidos a distintos tipos de abuso sexual.
Los allanamientos se hicieron en Viamonte al 2700 (barrio Once), donde se habrían realizado los abusos y vivía un sujeto llamado Germán, de 45 años, quien organizaba los encuentros y vendía los estupefacientes; en Agüero al 700, barrio del Abasto, donde una mujer coordinaba con los responsables de captar a futuras víctimas en estaciones, plazas y locales bailables, y en Dean Funes al 300 de la localidad de Avellaneda, para dar con el paradero de una mujer de nacionalidad peruana que comercializaba drogas en diversos puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que formaba parte de la banda.
De esta forma se logró detener a Germán, Mily y Pamela (de acuerdo a los nombres que utilizaban) y los captadores, dos masculinos con frondoso prontuario policial. Además se incautaron de paco, cocaína, y marihuana, elementos de corte y telefonía celular. Intervino en la causa el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 12, Secretaría 23.
Los detenidos quedaron imputados, a disposición de la Justicia a fin de ser indagados. Desde el 10 de diciembre del 2015 hasta la actualidad, el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich liberó a más de 450 personas víctimas de explotación sexual y laboral.
