La mujer, identificada como Verónica González (38), llamó a su médico psiquiatra y le contó que había ahogado a su hijo, le había producido lesiones de arma blanca en el cuerpo y luego había intentado suicidarse cortándose las venas de la muñecas.
Efectivos de la Policía local llegaron a la vivienda situada en Los Franceses 1650 de la mencionada ciudad del sur mendocino, donde la mujer vivía con su pequeño hijo. La misma mujer fue quien les abrió la puerta y los policías hallaron el niño muerto acostado en una cama de una de las habitaciones, por lo cual la aprehendieron en el acto por filicidio y la trasladaron por orden judicial a la sala de psiquiatría del hospital público regional Teodoro Schestakow.
De acuerdo con los primeros peritajes y testimonios de allegados del barrio, la mujer habría sufrido un brote psicótico debido a que el padre de su hijo se había alejado de ella, publicó Día a Día.
Según informaron fuentes de la investigación, la mujer mató al niño y pasó toda la noche y la mañana con el cadáver hasta que decidió llamar a su médico.
En el lugar trabajaron efectivos de Policía Científica bajo las directivas de la jueza Paula Arana y personal de la comisaría 32 de San Rafael. Dado el cuadro psicótico de González y su intento de suicidio, la magistrada esperará para tomar declaración y definir su situación procesal.