Pero cuando los uniformados se dispusieron a realizar un control en la carga, se notó que el precinto de seguridad estaba roto y se lo había colocado de una forma disimulada para que aparentara no haber sufrido ninguna adulteración la carga. Ante esta irregularidad, y en presencia del conductor, testigos y personal de AFIP-DGA Gualeguaychú se inspeccionó la carga y se constató que entre la mercadería declarada se encontraban 20 cajas que no estaban descriptas en el remito.
Esta situación aumentó las sospechas de que se estaba ante un delito y por ello se le solicitó al Juzgado Federal de Concepción del Uruguay la autorización para abrir las cajas. Desde la Justicia se dispuso que el transporte fuera trasladado hasta el Escuadrón 56 y allí se realizó la inspección.
Las cajas contenían mercadería de origen extranjero, del rubro electrónica. Se trataba de 9.000 vidrios templados para celulares, 2.500 cargadores para celulares, 700 parlantes bluetooth, 800 cargadores portátiles, 1900 cargadores universales, entre otros, precisó El Día.
El avaluó de lo incautado asciende a 1.200.000 pesos. Se dispuso el secuestro del transporte y su conductor -de nacionalidad brasileña de 40 años- quedó en libertad aunque supeditado a la causa.