Policiales Juicio abreviado

Juez rechazó pena acordada para joven que mató a su amigo cuando lo fotografiaba

El juez de Garantías Nº 4, Mauricio Mayer, resolvió ayer rechazar el acuerdo entre defensa y fiscalía en juicio abreviado. Las partes acordaron dos años de prisión condicional para Álvaro Tinta.
El juez de Garantías Nº 4, Mauricio Mayer, resolvió ayer rechazar el acta acuerdo celebrada en el contexto del procedimiento de juicio abreviado, en relación a las circunstancias en las que Gabriel Luis Saavedra murió el 22 de noviembre de 2015 alrededor de las 3.30, como consecuencia de un disparo que le impactó en el rostro cuando su amigo, el imputado Álvaro Daniel Tinta, manipulaba una arma calibre 9 milímetros y aquel le iba a tomar una fotografía.

A partir de la decisión del juez, la causa tiene tres posibles caminos a transitar: la reformulación del acuerdo, la apelación del rechazo o la realización del juicio oral y público.

Ayer, tras pasar a un cuarto intermedio para analizar el acuerdo, que fue fundamentado en el supuesto obrar imprudente de Tinta que desembocó en una "conducta que no se pudo prever", Mayer les manifestó al fiscal Juan Ramírez Montrull y al defensor Boris Cohen que no iba a homologar el acuerdo porque entendió que en el mismo se debía fundamentar con mayor precisión la decisión de acordar la pena de dos años de prisión condicional y la calificación legal de Homicidio culposo.

El juez señaló que se trató de un hecho grave, en el que se utilizó un arma en un contexto en que se manipularon muchas más, en el que hubo mucho alcohol desde la tarde anterior en que los protagonistas del misterioso hecho comenzaron a beber festejando su participación en un torneo de paddle, hasta la madrugada del disparo fatal. Para Mayer, el caso está al límite de la figura de dolo eventual, que prevé penas mucho más graves. Así, solicitó a las partes que explicaran en forma clara y completa por qué este caso se comprendería en la calificación de Homicidio culposo o imprudente. En esta línea, el juez trazó una comparación con las muertes ocurridas en accidentes de tránsito; aclarando que un auto no fue concebido para causar un daño, como sí lo es el fin de las armas de fuego.

En el acuerdo que fue rechazado, Ramírez Montrull y Cohen explicaron las circunstancias que desembocaron en el deceso de Saavedra, destacando que ambos eran amigos desde niños, que jugaban juntos al paddle y que la tarde anterior al hecho habían disputado un torneo como pareja. Ramírez Montrull resaltó el testimonio de testigo presencial, de apellido Gregorutti, que dijo que fue un accidente cuando Saavedra les mostraba las armas y les explicaba su funcionamiento. Incluso se pudo determinar que las accionaban y se sacaban fotos con sus celulares. Precisamente en el intento de tomar una foto cuando Tinta posaba con una pistola 9 milímetros fue que ocurrió el disparo y el deceso de Saavedra.
Fuente: El Diario
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