En tal sentido, desde la fuerza remarcaron la importancia de dialogar "con nuestros mayores de edad para que se tomen las medidas preventivas del caso y evitar que sean engañados".
Tras ello recordar que los denominados delitos de estafa, "son aquellos que se efectúan con un llamado telefónico inicial, que generalmente y para el convencimiento de las futura víctima del delito se presenta en horarios de la siesta o noche; en el cual tras una serie de datos brindados por el o los estafadores, se le informa que su hijo/a ha sido secuestrado/a y para darle una frialdad en el relato, donde se escucha de fondo una vos similar al del secuestrado llorando o gritando de fondo "dale todo mami, papi, abuelo/a, etc..." que tras ello se hostiga a la víctima para que no corte el llamado telefónico ni de aviso a la Policía y que reúna todo el dinero que tiene en su poder y objetos de valor (alhajas de oro y plata) y que los coloque en un sobre o bolsa en la puerta de su casa para que dejen en libertad a la persona secuestrada. Tras consumarse la pérdida patrimonial, y esperar un lapso de tiempo, cuando la víctima se comunica con el supuesto secuestrado cae en la verdad de que ha sido engañado".
¿Qué precauciones tomar?
- Ante este tipo de llamados mantener en todo momento el estado de alerta, no aportar datos ni nombres a personas desconocidas, aunque refieran ser de alguna fuerza de seguridad o de auxilio (bomberos, etc).
- Siempre dar aviso al sistema 911 aunque los llamantes manifiesten que no corte la línea, ya que es la forma de mantener el engaño a través del miedo.
Por último, desde la Policía animan a efectuar las denuncias correspondientes y tener en alerta a vecinos, amigos, conocidos, "que ante cualquier tipo de automóviles extraños en la zona, personas desconocidas y/o llamados intimidatorios, extorsivos u otros, den aviso al 911 que personal capacitado dará rápida intervención a las áreas específicas".
