Así lo informaron fuentes de la Dirección General de Aduanas, organismo dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La presunta operación de contrabando comenzó a descubrirse el jueves pasado y todavía no se terminó de contabilizar todo el material. Cuando los inspectores aduaneros terminen con el inventario, el valor de la mercadería secuestrada podría ser muy superior a lo estimado hasta el momento.
Fuentes oficiales informaron que una vez finalizada la contabilidad de la mercadería secuestrada, la Dirección General de Aduanas, dirigida por Juan José Gómez Centurión, hará la denuncia penal en el Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay, que durante la feria judicial está siendo subrogado por su par de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado.
"Al realizar la verificación se pudo constatar la existencia de mercadería sin declarar que viola el régimen de donación. Surgió además, la existencia, prima facie, de una operación de contrabando documental y físico", explicaron fuentes aduaneras.
Según los informantes, entre el material secuestrado había televisores de pantalla curva de 65 pulgada; otros de 75 pulgadas, de tecnología Android TV; aparatos Samsung Smart TV de 46 pulgadas; computadoras All in One HP Pavillion, PC All in One, iMac de Apple, discos rígidos de 6 Tera byte, memorias expandibles de 1 Terabyte Samsung, placas de video de Intel, dos drones profesionales con filmación, tablets y telefonía celular de alta gama, como ser iPhone 4 y iPhone 6, y iPod. Había, además, una consola de sonido digital y una filmadora de cine.
"También se descubrieron medicamentos varios, material descartable, jeringas y otros elementos para cirugía, todos vencidos, de origen en los Estados Unidos, con destino a hospitales y clínicas de las provincias de Buenos Aires y de Entre Ríos. La tecnología médica y el equipamiento electromecánico hospitalario habían sido descartados por obsoletos", agregaron las fuentes consultadas. (La Nación)