Alexander Abasto, que es defendido por los defensores públicos Antonella Manfredi y Luis Pedemonte, no aceptó resolver su situación en un trámite abreviado y ayer declaró en el contexto del juicio ordinario que se realiza para determinar su responsabilidad en el hecho. En este sentido dijo que no estaba en el lugar del hecho porque el día del crimen y a esa hora, estaba trabajando en una ladrillería en calle Hernandarias al final. Incluso dijo que Rocío Alvarado podía confirmar su versión. La joven fue incorporada a los testigos que estaba previsto declaran ayer y ratificó lo dicho por el imputado. El dato saliente de la jornada de ayer residió en que un joven de 17 años dijo que fue el autor de los disparos que terminaron con la vida de Flores. El mismo relato sostuvieron sus padres, que declararon después de él. Sin embargo, tras escuchar el testimonio, el Tribunal se retiró a deliberar para decidir qué posición adoptar ante la declaración puesto que se originó un cruce con la defensa. El Tribunal entendió que el testimonio era nulo en función del artículo 18 de la Constitución Nacional que prescribe que nadie está obligado a declarar en su contra. La defensa sostuvo que la nulidad era parcial, puesto que el testimonio aportaba datos que confirmaban que Alexander Abasto no estuvo en el lugar del crimen. Tras deliberar en un breve cuarto intermedio, los magistrados informaron que darán a conocer su decisión el día de la lectura de la sentencia.
El testimonio del joven puso en una situación incómoda al acuerdo celebrado en relación a la situación de Ramón Abasto, que minutos antes reconoció su responsabilidad en el crimen. Así, al testimonio de los padres del menor, que tenía 15 años al momento del hecho, quienes sostuvieron el mismo relato que su hijo, se sumó el de la pareja de Ramón Abasto, que dijo que el chico fue a su casa y le dijo a su pareja que había matado a un Flores. Como los testigos sostenían la versión, el Tribunal les informó que Ramón Abasto había reconocido en un juicio abreviado ser el autor del crimen. Los padres del chico manifestaron que entendieron que si su hijo fue el autor del hecho, debía pagar por ello y no un inocente. En el transcurso del debate surgió que el chico es familiar de los Abasto, lo que incrementó la sospecha de que su declaración, que la sostuvo en la investigación e incluso la manifestó en sede judicial, fue para hacerse cargo del homicidio puesto que por su condición de menor inimputable, no iría a la cárcel.