Antecedentes
El crimen de Flores reconoce una serie de violentos hechos ocurridos en el contexto de un enfrentamiento de larga data entre las familias Abasto y Flores. Según se conoció durante la investigación, "frente al domicilio sito en Zavalía 2.125, se hallaron tres vainas servidas calibre 22; sobre la misma calle, tras pasar un paredón emplazado perpendicularmente, se hallaron tres vainas servidas calibre 22; más hacia el oeste, siempre por la misma calle, se hallaron dos vainas servidas calibre 45; y sobre calle Santa María de Oro, al llegar al número 1.791, se localizan impactos de bala así como se halló un plomo deformado".
Defensa
Durante la Investigación Penal Preparatoria (IPP), el menor se abstuvo de declarar, en tanto que Abasto argumentó en su defensa que ese día salió a trabajar como albañil entre las 9 y las 9.30 y regresó a su casa ya entrada la noche. También dijo: "Yo hace tres meses estuve detenido por la misma familia Flores o Siegfried y salí limpio de eso por las cámaras del 911, en ese momento me culparon por balear una persona de apellido Moyano, a quien no conozco", agregando que "todo lo que pasa en el barrio me culpan a mí, esta familia Flores, en cualquier momento se le muere el perro y me achacan a mí". Consultado sobre el motivo de la supuesta animadversión, respondió: "No sé porque tienen bronca con la familia Abasto, no sé porque esto es desde que yo era chiquito, no tengo ni idea porque es".
Contexto
Por su parte, Malvina Guadalupe Flores, hermana de la víctima, sostuvo que vio a los hermanos dirigirse hacia donde estaba ella, en su casa, y manifestó que "esto (por el enfrentamiento entre ambas familias) viene hace mucho, porque estos los Abasto están con Petaco, el Toncho mató la mujer y luego se mató él, nos dejó con todo estos problemas, ya que nosotros teníamos relación de vecinos con el Toncho y de ahí nos agarraron bronca los Abasto". Un testigo refirió a la situación que se generaba en el barrio como consecuencia del enfrentamiento entre los Flores y los Abasto, dijo que ""todo el día a toda hora tiran de todos lados, la policía no va nunca. Yo no puedo creer que la policía priorice la seguridad de los bancos a la de la ciudad". El testigo sostuvo que un fiscal lo envió "a charlar con el Ministro de Seguridad, y a esas personas no se puede llegar. Un día los invitaría a mi casa una noche, porque hay que estar con la balacera constante". Para sostener sus dichos, el testigo puso en manos de los investigadores "un audio grabado de su celular de una balacera que se escucha en el barrio, esta grabación es del jueves 7 agosto de 2014" y agregó que "anoche también se escuchó una balacera. Tuve que levantar un tapial en mi casa, por miedo a que entre una bala a mi casa, y si matan a un hijo mío que hago yo, a quien agarró. Yo no vengo más a declarar" culminó. Otra testigo dijo que vio a Abasto "con sus dos manos empuñando un arma, podría ser una escopeta, porque lo agarraba con las dos manos. Los tiros eran como finos, no eran como estruendos" y aclaró que "uno ya distingue por las balacera constantes en el barrio, ya uno sabe cuándo tira la policía, me llamo la atención el sonido, que era más fino, me fui arrastrando por el suelo tome hacía el pasillo, y volví a la casa donde estaba Carlitos, porque los disparos no paraban y eran de un solo lado".
