Luego, mientras tocaban el timbre del monasterio apareció el testigo -que realizó el llamado al 911- y explicó lo que había visto: un hombre estaba tirando bolsos adentro del convento, que saltó y permanecía en el interior del predio.
En declaraciones a Canal Trece, relataron que con la linterna se apresuraron a inspeccionar el vehículo, pero no encontraron a nadie.
Tras varios intentos y en medio de la oscuridad, alguien adentro del convento respondió; según uno de los agentes, se trató de una mujer mayor, que al principio negó que alguien estuviese allí, y dijo que se encontraban bien.
"Cuando nos abre la puerta vemos que venía el hombre. Tranquilo, venía comiendo", relató uno de los agentes.
Una de las oficiales explicó: "scones venía comiendo, es más, nos convidó".
Los policías -dos hombres y dos mujeres-, interrogaron a López, quién les dijo que era de Luján, que no tenía documentos y que era colaborador del convento.
Además, según el relato de los agentes, les dijo que "tenía dinero", en lo que pudo haber sido un intento de soborno.
Para tratar de esclarecer la inusual situación, los agentes inspeccionaron el monasterio y le preguntaron a la monja Alba Martínez si el hombre había entrado con bolsos.
La religiosa respondió que sí y que estaban en la cocina, al tiempo que aseguró que conocía a López, pero que no recordaba su nombre.
Cuando se dirigieron a la cocina abrieron los bolsos y allí fue que encontraron la gran cantidad de dinero que el exfuncionario había ingresado.
También vieron el arma de guerra, por lo que lo apresaron. "En el momento en que lo apresamos, él dijo: 'Tengo plata'", agregaron los policías.
"Esperamos a la fiscal, le contamos todo y recién ahí abren el auto, que seguía en marcha. Nosotros no tocamos nada. Ahí abren el baúl y encuentran una valija roja, con más plata. Los fajos de billetes estaban húmedos. Las fajas eran blancas y los billetes estaban envueltos en papel film", añadieron.
