La vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, Alicia Vivian, dio a conocer el adelanto de su sentencia con respecto al juicio que se inició el 13 de mayo, en donde se debatió la responsabilidad médica en la muerte de Verónica Ruiz Díaz y su hijo.
Todo comenzó hace cuatro años atrás, cuando en Gualeguaychú todavía regía el anterior sistema de justicia, con jueces de instrucción y demás burocracia que lo único que hacía era aletargar los plazos judiciales. En el Hospital Behring de Holt Ibicuy se presentó Verónica Ruiz Díaz con trabajo de parto para su cuarto hijo que venía en camino.
En aquellos tiempos, cuando el caso salió a la luz, se informó que el nosocomio vivía momentos complejos, con cambios en la dirección, persecuciones políticas y otro tipo de convulsiones que afectaban a un normal desarrollo. En ese contexto fue atendida esta joven de 29 años.
Verónica Ruíz Díaz estaba con trabajo de parto y como en ese momento no había obstetra, fue atendida por los médicos Labaqui y Aquino. "A ella le hicieron una maniobra muy riesgosa, que se llama episiotomía, y fue tal mal hecha que el médico Labaqui le cortó los vasos sanguíneos y Aquino le cortó el cordón umbilical al bebé, que le produjo la muerte inmediata", manifestó el abogado querellante Alfredo Vitale antes del inicio del juicio.
Pero luego de desarrollado el debate habría quedado demostrado - la condena todavía no tiene firmeza y es posible que se recurra el fallo a Casación- que el médico de guardia que atendió a Ruiz Díaz, Rolando Horacio Cesar Aquino, no tuvo injerencia en el fallecimiento de la mujer de 29 años, mientras que la episiotomía que practicó Labaqui fue la causa de muerte de ambas víctimas.
La episiotomía es la incisión que se practica en el periné de la mujer, partiendo de la comisura posterior de la vulva hacia el ano, con el fin de evitar un desgarro de los tejidos durante el parto y facilitar la expulsión de la criatura. En el juicio habría quedado constatado que Labaqui realizó una mala incisión, cortando vasos sanguíneos en la mujer y el cordón umbilical del bebé.
Con todo esto, Vivian concedió la absolución a Aquino y a Labaqui lo condenó con una pena de prisión condicional de tres años y una inhabilitación para ejercer la medicina por un plazo de diez años, publica El Día.
