Según registró Elonce TV, en primer término declaró Javier Actis, hermano del acusado. El joven recordó ante el Tribunal que el día de la muerte de Agustina, Pablo lo llamó por teléfono y le dijo que la joven estaba desequilibrada y que lo había golpeado.
De acuerdo al testimonio, Agustina habría registrado un cambio repentino de carácter por lo que le aconsejó que "no podía seguir viviendo así".
El testigo rememoró que después se fue a jugar al fútbol y cuando salió, se enteró de la muerte de Agustina. Cuando llegó a la casa, lo vio a Pablo y según sus propias palabras, estaba "raro, golpeado" y habría soltado en llanto cuando lo abrazó.
Como consejo de hermano, cuando Pablo le contó a Javier de la pelea, éste le recomendó ir a la comisaria a hacer una exposición. El testigo dijo también que no era la primera vez que se registraban estos episodios de violencia en la pareja, es más, aseguró ante los magistrados que cuando Pablo salía de la casa, Agustina le mandaba mensajes persiguiéndolo y también insultándolo; y que estas situaciones eran frecuentes.
"Agustina siempre le mandaba mensajes a Pablo donde lo acusaba de andar de vago. Tenía celos enfermizos hacía él", aseguró al recordar que fue testigo de ese intercambio de mensajes varias veces.
Pablo reconoció que su hermano era "un poco sumiso" a los reclamos y expresiones que Agustina tenía hacia él.
Javier también declaró ante los jueces que juzgan a su hermano, que Agustina lo amenazaba con que sí él se iba de la casa no iba a ver a su hija, incluso trajo a colación una pelea donde la joven se lo reafirmó a los gritos.
En su testimonio, Pablo insistió en que recomendaba a su hermano que se separe de la joven porque vio sus golpes en la espalda y lo notaba mal anímicamente.
Su hermano le dijo que nunca la denunció porque no quería entrar en conflicto con la familia de Turano.
Después de la muerte de Agustina, sostuvo que lo vio en estado de shock, como perdido.
Según su declaración, el corte que el acusado tenía en su mano, era porque tuvo que romper una ventana para entrar a la casa.
Le dijo también que su pareja le había querido tirar agua caliente.
Ante el episodio, la declarante dijo aseguró que le recomendó a su hermano radicar la denuncia por violencia. A lo que Pablo accedió, y cuando iban a salir para hacer la denuncia, Pablo le pidió prestado el teléfono para llamar a los padres de Agustina.
Sobre el trágico día, la hermana del acusado recordó que al regreso, Pablo les dijo volvería a su casa a buscar dinero para darles a los suegros. Y que alrededor las 17 su hermano llamó para decirles que Agustina se había suicidado.
Cuando Pablo volvió a la noche, después de la muerte de Agustina, Luciana su hermana, dijo que lo notó shockeado, con los ojos hinchados de llorar, con la mano cortada y ahí le contó que fue al romper un vidrio para poder entrar a su casa.
El declarante rememoró que después de que sus hijos se fueron a la comisaría, se acostó a dormir una siesta y lo despertó su mujer para contarle de la muerte de Agustina.
Cuando decidieron ir hasta la casa de Pablo, el hombre coincidió con sus hijos en que lo vio shockeado pero no recordó haberlo visto golpeado y aseguró que nunca fue testigo de violencia entre ellos.
Si sostuvo que notaba que Agustina era muy cambiante en cuanto a su personalidad, que a veces hablaba toda una tarde cuando los visitaba y otras no decía ni una sola palabra y solo estaba con el teléfono en mano.
Tiempo más tarde, recibieron el llamado de Pablo donde le contaba a su hija lo que había pasado.
La madre recuerda que lo vio schokeado cuando llegó a la casa, que lloraba y que el personal policial en el lugar, no los dejó entrar.
De la pelea entre la pareja, la mujer aseguró que Pablo le había contado que Agustina se puso agresiva, que lo golpeó y le quiso tirar el agua caliente de un termo cuando él tenía en brazos a su hija.
La señora también describió una actitud cambiante por parte de Agustina, las veces que ella iba a visitarlos, porque varias veces Pablo aparecía solo con la nena. Elonce.com
