La mujer se mostró conforme, ya que le adelantó que "algo concreto había" y le reiteró "que tenga paciencia", y que ante cualquier duda lo vuelva a consultar. Gisela, de 19 años, vivía en Santa Elena, departamento La Paz, y estuvo desaparecida 18 días. Tras una denodada búsqueda de familiares y amigos, fue encontrado su cuerpo en una zona que los vecinos le llaman "el bajo", a unos quinientos metros de su casa, con signos de ahorcamiento con un cordón, por parte de un vecino que pasaba a caballo en el lugar. Un sector de monte que recientemente había sido recorrido por perros rastreadores y donde extrañamente no habían localizado nada. En el momento, los investigadores habían justificado la situación por las intensas y frecuentes lluvias que se registraron en los últimos días, lo que habría desorientado a los sabuesos. En la causa se investiga si Gisela fue víctima de un ataque sexual. En un primer momento, se detuvo a Gustavo Centurión, un contacto de Facebook de la víctima, pero que transcurrido el lapso de 15 con prisión preventiva, recuperó su libertad.
Sin novedad
Por sugerencia de personal de la Municipalidad de Santa Elena, quien le dijo a Monzón de gestionar una audiencia con el gobernador Gustavo Bordet para obtener de primera mano pormenores de la investigación, es que la mamá de Gisela fue recibida finalmente por García ayer.
Respecto a los motivos, precisó que les pidió las altas autoridades "saber más del caso y que nos informen, porque ya pasó un mes. Sabemos que es muy pronto pero no hay ninguna novedad", planteó. "Me parece que (el expediente) está muy quieto, como madre tengo que saber cómo está la causa, desde el día que encontraron el cuerpo de mi hija no tengo más noticias", fustigó en diálogo con El Diario.
Sufrimiento
La madre de la víctima también se refirió al difícil momento por el que está atravesando junto a su familia. En este sentido reconoció que "el fiscal nos puso un psicólogo para mis hijos, ellos están bien atendidos, los están ayudando, y ayuda del municipio también. Yo tengo que ser fuerte, no sé cuando pase esto y encuentre a los culpables de la muerte de mi hija, ahí no sé. Le prometí a Gisela que no iba a descansar hasta encontrar a los responsables de esto. Después vamos a ver lo que vamos a hacer. Creo que no va a ser nada fácil salir, tengo los otros chicos que tengo que seguir cuidando; tenía ocho pero me quedaron siete. Ella siempre va seguir siendo mi hija, siempre va a estar y va a ser parte mía siempre, más ahora cuando pido justicia por ella". Y agregó: "a veces uno no demuestra que está mal porque están los otros hijos y ellos son la fuerza para seguir. Esto no puede quedar impune para que no vuelva a pasar en Santa Elena ni en ningún lugar. En Entre Ríos no tiene que pasar otro caso como este", anheló.
