El crimen de Ayelén fue cometido la tarde del 21 de agosto de 2014 dentro de su casa y fue su hermano quien dijo que la encontró muerta alrededor de las 21 cuando se levantó de dormir y dio aviso a un vecino, que fue quien llamó a la Policía.
El cadáver estaba en un pasillo de ingreso del baño con signos de violencia en el cuello: luego la autopsia confirmó que la chica murió por asfixia por ahorcamiento con algún tipo de cuerda que nunca fue hallada y que no había sufrido abuso sexual.