Policiales Instituto Privado de Pediatría

Médicos quedaron a un paso del juicio por el robo de bebés

El juez Ríos consideró que la investigación preliminar está concluida y corrió vista al fiscal y a los querellantes para que se expidan. Los médicos Torrealday, Vainstub y Rossi están acusados por la sustracción y sustitución de identidad.
Los médicos del Instituto Privado de Pediatría (IPP) quedaron a un paso del juicio oral y público, luego de que el juez federal Leandro Ríos corriera vista a las partes para la disponer la clausura de la causa en la causa en la que se investiga el robo de los mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, nacidos en el Hospital Militar de Paraná, en marzo de 1978, durante la última dictadura cívico-militar.

Miguel Alberto Torrealday, David Vainstub y Jorge Eduardo Rossi, propietarios del IPP, están acusados por permitir el ingreso y permanencia de los mellizos en la sala de neonatología del instituto, donde estuvieron internados con nombre falso (Soledad López) la niña y sin nombre (NN López) el varón.

Según los registros de la propia clínica privada, los mellizos fueron derivados del Hospital Militar, donde nacieron mientras su madre estaba en cautiverio. La nena ingresó el 4 de marzo y el varón, el 10 de marzo de 1978.

También se les atribuye haberles dado el alta médica, autorizar su egreso administrativo y haberlos entregado a personas que no eran familiares ni ostentaban ningún poder legal sobre ellos sin dar aviso a un Juzgado de Menores.

La medida dispuesta por el juez federal constituye el paso previo a la elevación de la causa a juicio oral y público: se considera completa la instrucción y le corrió vista al fiscal Mario Silva y a las partes querellantes para que determine si hay nuevas pruebas por producir o si, en cambio, están dadas las condiciones para disponer la clausura de la investigación preliminar.

Del mismo modo, el magistrado luego deberá correr vista a los defensores, explicaron fuentes judiciales a El Diario.

En su momento, el juez había dictado la falta de mérito de los profesionales, pero la Cámara Federal de Apelaciones revocó esa medida y dictó su procesamiento como partícipes secundarios de la sustracción y sustitución de identidad de los mellizos.

La responsabilidad de los médicos del IPP había surgido durante el juicio celebrado en 2011, en el que fueron condenados los integrantes de la patota del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario.

Allí se probó que los mellizos nacieron en el Hospital Militar y fueron derivados al IPP e incluso las enfermeras que atendieron a los mellizos recordaron que "en aquella época ellos también hacían guardia", en referencia a Torrealday, Rossi, Vainstub y Luis Ángel Schroeder (fallecido), y que "los cuatro eran directores, ninguno figuraba como jefe, aunque probablemente lo haya sido Torrealday en los hechos", como lo hizo notar el Tribunal Oral Federal en la sentencia.

De allí que los fiscales Silva y José Ignacio Candioti señalaran en su acusación que todos sabían cuáles eran las necesidades que surgían de la atención del servicio de neonatología y el ingreso de dinero derivado de tales prestaciones.

Más aún: si, como dicen las enfermeras, en esa época los cuatro socios también hacían guardias en la clínica, debieron estar al tanto de la estadía de los mellizos en la sala de neonatología, por lo que "resulta inverosímil que quienes tenían a su cargo la toma de decisiones en cuestiones cotidianas hayan desconocido la internación de dos pacientes por períodos relativamente tan extensos", es decir, no pudieron ignorar la presencia de los bebés, y así se lo manifestaron al juez.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS