Los médicos eran socios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), donde fueron internados los hijos mellizos de Raquel Negro y Tulio Valenzuela, a raíz de supuestas complicaciones respiratorias y cardíacas. El 2 de octubre de 2015, el juez federal de Paraná, Leandro Ríos, dispuso la falta de mérito para ambos. En ese momento, el magistrado había considerado que no había pruebas suficientes para procesar o para sobreseer a los imputados.
Este miércoles, el Tribunal de Apelaciones, compuesto por Daniel Edgardo Alonso, Cintia Gómez y Mateo Busaniche, escucha los argumentos de las Querellas, la Fiscalía y los defensores de los médicos del IPP.
Cabe señalar que el 5 de octubre del año pasado, el fiscal de cámara Ricardo Carlos María Álvarez junto a las querellas, integrada por los abogados Marcelo Boeykens (en representación de Sabrina Gullino), Santiago Bereciartua (por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y en nombre de Abuelas de Plaza de Mayo) y Sofía Uranga (por Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio -H.I.J.O.S.-) Regional Paraná) fueron quienes apelaron la falta de mérito dictada por Ríos.
En esta causa se encuentra procesado el médico Miguel Torreladay, quien en un primer momento también se había beneficiado con la falta de mérito dictada por Ríos, pero luego la Cámara revocó ese fallo y dispuso el procesamiento de quien oficiaba de jefe de la sala de Neonatología del IPP al momento de los hechos. En esa resolución, el tribunal de alzada había recomendado investigar la responsabilidad de los socios de Torrealday: Vainstub y Rossi.
En marzo de 1978, en plena dictadura cívico-militar, Sabrina Gullino Valenzuela Negro y su hermano mellizo estuvieron internados en el IPP luego de haber nacido en el Hospital Militar de Paraná. Sus padres, los militantes montoneros Raquel Negro y Tulio Valenzuela, permanecen desaparecidos.
En la clínica de calle España de Paraná la niña fue registrada con el nombre falso de Soledad López y el niño como NN López. Ambos fueron dados de alta el 27 de marzo de aquel año. La niña restituyó su identidad en 2008, mientras que el niño continúa desaparecido.
