Anoche, la Policía seguía buscando al prófugo Lastiri imputado por el fiscal de turno por homicidio simple. Lastiri sorprendió a su ex esposa una joven llamada Adriana con quien tiene tres hijos, mientras estaba descansando en compañía de José Luis Gonzales, perturbado por la ira quiso cerrar una relación conflictiva que fue acumulando a lo largo de una saga de agresiones, celos y resentimientos, que ayer terminaron generando una tragedia.
Ingresó a la vivienda ubicada en el asentamiento de La Bianca, sobre Pampa Soler y cortada 1, un lugar muy habitado y de difícil acceso, sin servicios, de calles intransitables rodeado de malezas. En la escena del horrendo crimen encontramos, la cama revuelta y las manchas de sangre, que evidencia otra muerte ocasionada por el rencor, tal vez el mismo que hizo mover dos docenas de veces el brazo de Emanuel Zubizarreta, para matar a María Florencia.
Siguió en la vereda
Dos escenarios distintos, una prolija vivienda en la zona rural de Concordia, una jovencita de solo 21 años, acompañada con el fruto de la relación que por largos años mantuvieron y el mismo arma: un filoso cuchillo. En el caso del sábado, el ofendido sentimentalmente, cegado por la furia, mata a su ex mujer, ayer Federico Lastiri, ingresa al lugar que fue su casa e hiere de muerte a quien compartía la cama con su ex mujer, lo persigue, mientras trata de huir y lo sigue acuchillando hasta que lo remata cuando alcanza la vereda.
El resto de la historia la cuenta Adriana, la ex mujer de Lastiri, en exclusiva para El Sol, la joven esta oculta no quiso que nuestros cronistas le tomen fotografías , teme a represalias de su ex pareja que hasta ayer estaba prófugo.
Un cronista de El Sol la contactó y accedió a pactar un encuentro a horas de ocurrido el terrible asesinato de su nuevo amor, shockeada y muy conmovida aceptó hablar, con el fin de lograr que Lastiri sea detenido y pague la muerte de José Luis, también lo hizo para contar su verdad, de sometimiento y violencia.
Lo veía a José sangrando y retorciéndose
Aclara su garganta , la joven esta somnolienta , todavía no cae de lo que vivió hace algunas horas, "José llegó a las seis de la mañana de trabajar como seguridad , estábamos acostados durmiendo , cuando llegó mi ex pareja, el tenia llaves por eso entró, abrió el candado, me desperté por un grito muy fuerte de José , le había dado un puñalada creo que en la panza, me salvé de casualidad, yo gritaba quería que se calme , lo veía a José sangrando y retorciéndose, el estaba enceguecido, le gritábamos que se fuera, José se levantó como pudo y le seguía tirando puñaladas , quería pedir ayuda y salió afuera de la casa, se tropezó con el cerco, lo rompió y se cayó al piso, Lastiri aprovecho que estaba tirado y le dio otra puñalada , no sé si en el pecho o en la panza."
Adriana contó que Federico Fabián Lastiri es el padre de su tres hijos pequeños de 10, 9 y 6 que están con la madre de Lastiri, ya que este le habría dicho que si Adriana tenía la tenencia de los niños los asesinaría a todos.
Adriana quiere reclamar justicia por el asesinato de Gonzales y a su vez pide que lo detengan y que lo dejen privado de su libertad porque tiene miedo, por un pasado de golpes y violencia. "Aguanté diez años con él, estaba sometida a sus golpes y malos tratos, hace seis meses que lo deje porque, estaba cansada que me pegue, hacía dos semanas que había conocido a este chico (Gonzales), yo no me puse de novio enseguida, habían pasado seis meses de nuestra separación.
"Nosotros nos veíamos porque tenemos hijos en común le dije que teníamos que vender la casa, porque ahí me habían robado tres veces, ayer nos instalamos con José Luis intentando empezar una nueva vida".
"Yo lo conocí a José Luis en un kiosco después nos sentábamos en una plaza a la tardecita ahí empezamos hablar y después una amistad", dice Adriana según publicó El Sol.
"Tengo miedo de el por eso accedí a hablar con ustedes para que lo lleven preso, estaba dormida y me sobresalté soñando una pesadilla con lo que pasó esta mañana. Hasta que no este preso no vamos a tener paz.", finaliza atribulada la joven que salvó su vida y fue testigo y protagonista de un hecho de celos, sábanas y muerte, su vida a partir de ayer, no volverá a ser nunca igual a su pasado.
El perfil de un asesino
Federico Lastiri, o Federico de Bara Lode, es practicante la religión Umbandista. En el lugar del crimen El Sol encontró imágenes que se veneran en los rituales, tridentes en una especie de olla, donde un anillo puesto en su centro, evidenciaba que a pesar de la separación, en esa casa poblada de imágenes de San Jorge, un gigantesco diablo y otros elementos utilizados en sesiones de umbanda, su ex mujer, Adriana, siguió practicando el umbandismo como hija de Bara. En la literatura sobre la religión afroamericana se dice que "los hijos de Bara tienen un carácter ambivalente. La gente de Bara no tiene paradero, les gusta viajar, caminar por la calle, pasear, les gusta el juego y la bebida, casi siempre están involucrados en intrigas y confusión. Guardan rencor y para tener un amigo de Bara es necesario tener una habilidad y comprensión cuando se trata de él".
También según su mujer era un hombre peligroso, vinculado a la droga, celoso y golpeador, en los últimos meses de convivencia con Adriana comenzó a golpearla hasta dejarla tirada en la cama.
Cuenta que no tenía empleo fijo por eso que busco la venta de drogas como ingreso de dinero, esto le generaba constantemente problemas y discusiones con su mujer, pero según la Policía, el asesino tiene "un frondoso prontuario", coincidente con las frases que escribió en su muro de Facebook, el 31 de diciembre de 2015: "Mágico y de terror más armas blancas en cruda pasión."
Unos días antes, el 28 de diciembre de 2015: "Mañana a cumplir con la condena Gualeguachú me esperá ciempre preparado" (sic).
De esta información, surgiría que Lastiri, sería un condenado por un delito grave ya que debería estar por estos días en la cárcel de máxima seguridad de Gualeguaychú, de la que, seguramente, no volvió en alguna socio familiar, tal vez de fin de año, aunque cabe la posibilidad de que haya cumplido la condena.
"Tengo miedo de el por eso accedí a hablar con ustedes para que lo lleven preso, estaba dormida y me sobresalté soñando una pesadilla con lo que pasó esta mañana. Hasta que no este preso no vamos a tener paz.", dice. Fuente: (El Sol).-
