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También recordó que en el barrio se dijo que "la cama era para mí, que era para mi mujer y para mí".
El testigo dijo que no vio nada del hecho y, a pesar de que dijo ser amigo de Márquez, sostuvo que no sabía si su amigo tenía problemas previos con Alem y dijo no tener noticias de que la víctima tenía un proceso en marcha por el delito de Tentativa de homicidio en perjuicio de Jonathan Barrios, causa en la que se lo absolvió por su deceso.
Álvarez declaró ayer y respondió a las preguntas que le hicieron los acusadores, tanto público como privado, en las personas de Rafael Cotorruelo y Boris Cohen, respectivamente; y de sus defensores, los funcionarios públicos Emiliana Cozzi y Juan Carlín. El imputado se ubicó lejos de la escena del crimen. En este sentido dijo que esa noche estuvo en la casa de su madre y se retiró alrededor de las 0.30 porque a las 5.30 pasaría a buscar a su hermano por el barrio Paraná XVI para ir a trabajar a la empresa constructora de la que eran empleados. También dijo no conocer a la víctima y respecto de Alem, manifestó que lo conocía de vista del barrio y que habló con él en el penal.
La defensa de Álvarez ofreció como prueba la planilla de ingreso y egreso del día del hecho, de la que surgiría que el imputado trabajó el día del crimen. El Tribunal hizo lugar al pedido de los defensores, que contó con la aprobación de la acusación, pero hasta ayer al término de la audiencia, desde la empresa Szczech & Szczech no habían respondido al pedido de la Justicia. En este sentido, Cozzi puso al Tribunal al tanto de las diligencias que realizó desde el mediodía del martes. Como corolario de la situación, el Tribunal deliberó y resolvió diligenciar los despachos necesarios para establecer si el día del hecho Álvarez concurrió a trabajar a la empresa. La acusación no opuso objeciones y sólo pidió que en el informe que remita la empresa se consigne la hora de ingreso y egreso, pero fundamentalmente la de ingreso a la firma.
Álvarez sostuvo que se enteró del crimen de Márquez en la obra en la que trabajaba, puesto que como era oriundo del barrio los demás trabajadores se lo comentaron, y aseguró que se enteró de quien era la víctima cuando se lo dijo su esposa, cuando al mediodía fue a la guardería del Centro de Salud Gerardo Domagk, donde se mencionó el apellido Márquez.
Esta versión fue ratificada en sus puntos más sólidos por la esposa del imputado, Claudia Alejandra Olguín y el hermano de aquel, Leonardo Álvarez. La mujer afirmó "no tengo ni idea" cuando se le preguntó por qué creía que habían vinculado a su esposo en tan grave hecho. Por su parte, el hermano ratificó que el día del hecho el imputado lo pasó a buscar a las 5.30 para ir a la obra en la que ambos trabajaban, ubicada en calle Hernandarias y Soldado Bordón, en un complejo habitacional en construcción que está detrás del Mercado Concentrador El Charrúa. (El Diario)
