Cabe recordar que ya arribaron a un acuerdo el fiscal coordinador Rafael Cotorruelo y la defensa de Alem, en manos de Corina Beisel, consistente en 14 años de prisión para Alem por dos hechos: el crimen de Márquez y el asalto a la casa de Liliana Beatriz Basaldúa. Por ambas causas, Alem aceptó la pena de 14 años de prisión. Sin embargo, Álvarez se negó a acceder a resolver su situación a través de un juicio abreviado y decidió pelear su inocencia en un debate oral y público en el que se desarrollan las pruebas y se escucha a los testigos.
A Alem y Álvarez se le atribuyó que el 21 de marzo, alrededor de las 3.30, "en connivencia y previo acuerdo", el primero disparó dos tiros desde una moto que conducía Álvarez, a Nicolás Alfredo Márquez, quien estaba en la plaza del Barrio Aceitero de Paraná. Tras consumar el ataque, Alem disparó, "con evidentes intenciones de darles muerte", contra un chico y una chica menores de edad que habían advertido su accionar, logrando impactar en la pierna izquierda de la chica. En la acusación se señaló que "como consecuencia de las graves lesiones que padeciera Márquez se produce su deceso por hemorragia aguda abdominal y toráxica causada por proyectil único de arma de fuego". En la misma audiencia se resolvió la situación de Juan Martín Piro, de 36 años, que aceptó ser cómplice de Alem en el asalto a la casa de Basaldúa ocurrido el 4 de abril de 2014. Así, dio su consentimiento a la pena de cinco años de prisión.
Ayer, Álvarez pudo escuchar el testimonio de uno de los chicos que fueron agredidos por Alem tras ultimar a Márquez. El testigo, de 17 años, es primo de la víctima fatal y de la chica que recibió un disparo en la rodilla y es defendido por los defensores públicos Emiliana Cozzi y Juan Carlín. Ante el Tribunal de Juicio y Apelaciones, integrado por Marcela Badano, Alejandro Grippo y Elisa Zilli, y la querella a cargo de Boris Cohen, el chico dijo que vio a Álvarez manejando la moto en la que se trasladó Alem a barrio Bajada Grande. Ante las preguntas para que aclarara por qué no mencionó al imputado en las dos declaraciones testimoniales que dio en sede policial y judicial, el joven ensayó distintas respuestas pero se apoyó en que "dije lo que vi y lo que sé".
En su testimonio dijo no saber el motivo por el que Alem baleó a su primo, aunque especuló con que se trataría de un error. Así, sostuvo que Alem fue visto merodeando el barrio y se sabía que buscaba dar muerte a la nueva pareja de su ex mujer, a quien identificó como Rafael Martínez. También dijo que éste se acercó a su casa a brindar una especie de disculpa por la muerte de Márquez, pero sus hermanos lo echaron. Ante tal situación, Cotorruelo pidió al Tribunal que se cite a Martínez para que dé precisiones sobre esa situación.
El testigo negó estar amenazado y a la pregunta del tribunal sobre si alguien le sugirió que declarar de alguna manera, respondió que "nadie me dijo ponelo (en referencia a ubicar al imputado en el lugar del crimen) ni nada, lo vi con mis propios ojos". (El Diario)
