Personal de la comisaría 7° recibió durante la madrugada del domingo un llamado de la sala de monitoreo de Buenos Aires, desde donde informaron que se registraban movimientos y desconexiones de las cámaras de seguridad del supermercado .
Una vez en el lugar personal policial confirmó que se había tratado de un robo. En el local comercial, las oficinas administrativas y el depósito estaba todo revuelto, y se habían violentado las cámaras de seguridad, el sistema de alarma, dos cajas de seguridad y una caja registradora, publicó Uno.