Según trascendió de fuentes policiales, el sacerdote habría muerto por asfixia mecánica (estrangulado con un soga) y luego los sujetos intentaron prenderle fuego, por lo que se produjo un principio de incendio que advirtió a los vecinos que llamaron a bomberos.
Durante las primeras pesquisas varios elementos avalaban la hipótesis de un hecho criminal ya que la puerta se encontraba abierta, había varios elementos esparcidos en la vivienda y el religioso tenía las manos atadas en la espalda.
"Podría ser alguien que el padre Luis conocía. No hay indicios de violencia ni en la puerta o las ventanas. El padre le abrió la puerta", comentaron entre los investigadores.
Ahora la policía intenta identificar a los supuestos autores del episodio que conmociona a la ciudad del Tajamar. (La Mañana/La Voz)