Policiales Paraná

Buscan a la cabecilla de banda sospechada de venta de droga y lavado de dinero

La investigación de la Policía Federal, que está en manos de la Justicia, apuntó al patrimonio de la presunta jefa de la banda narco de Paraná, que no tendría forma de justificar. Sigue prófuga. Su hija, novio y vendedor, presos.
El crecimiento patrimonial de los Bernal era público y notorio, y siempre bajo sospecha, ya que hace años que son vinculados a la venta de droga en Villa Mabel en la ciudad de Paraná, según publica diario Uno.
A los vecinos no les costó asociar el intenso movimiento de personas y vehículos en tres casas de calle Combatientes Malvinas 1500, con la adquisición de vehículos caros, remodelaciones en las viviendas y el buen pasar general de la familia. También era sencillo deducir que ambas cosas no estaban dentro de los márgenes de la legalidad.

El sábado por la tarde, el personal de la Delegación Paraná de la Policía Federal con grupos de apoyo, allanó los tres domicilios del barrio sindicados como lugares de comercialización de estupefacientes del Clan Bernal, con la autorización del Juzgado federal. Tres personas quedaron detenidas mientras que la líder de la banda narco ayer seguía siendo buscada. Las pruebas encontradas y secuestradas en el lugar permitieron reforzar las dos hipótesis de trabajo en la investigación: la venta de droga y la legitimación de activos.
Personas de la zona afirmaron que los sospechosos escondían elementos en una medianera. Con esta información, los policías revisaron el hueco en la pared en la altura, y encontraron una mochila, que tenía un kilo y medio de marihuana, tanto en un trozo compacto como fraccionada lista para la venta.

En el interior de una casa había cocaína en dos bolsas: en una todavía sin fraccionar, y en la otra adentro de probetas (como un capuchón de birome con tapita), que sería la dosis de droga para vender. En otro domicilio encontraron probetas iguales pero vacías, una licuadora, utilizada para separar el vegetal, con restos de la hierba, y una balanza. También en el interior de las tres viviendas allanadas se halló dinero en efectivo por una suma que en total ronda los 100.000 pesos.

Para quien trabaja todo el día para llegar a fin de mes, resulta difícil pensar en ganancias siderales con la venta de droga. No solo el efectivo hallado en el allanamiento lo demuestra, sino también los bienes que son propiedad de la organización. En cuanto a los vehículos, tenían tres motos de alta cilindrada, una camioneta Toyota Hilux y otra Ford Courier, y un auto VW Bora. Los seis fueron secuestrados.

Además, evidenció el buen pasar económico de los sospechosos el nivel de lujo que cuenta una de las viviendas en su interior: muebles, electrodomésticos y elementos de electrónica suntuosos, así como la calidad de la construcción y sus detalles. La familia no se privaba de nada.

Ninguno de los integrantes de la presunta banda narco se desempeña en una sola actividad lícita que permita siquiera justificar la adquisición de alguno de los bienes.

De esta manera, la investigación y el procedimiento culminaron con elementos que permitirían imputar a los detenidos tanto por el delito de venta de droga como por el lavado de dinero proveniente de aquella. En cuanto a la comercialización de estupefacientes, se pudo determinar que en un domicilio se almacenaba la droga, en otro se fraccionaba y en otro se vendía. Respecto de los capitales, se secuestraron los bienes que están a nombre de los sospechosos, no así la vivienda, dado que es habitada por otras personas.
La cabecilla de la banda, según la investigación, es Claudia Bernal, una mujer de unos 50 años que tuvo ya tres causas abiertas en la Justicia federal, en las cuales dos fue condenada y en una resultó absuelta. En esta, que es la cuarta, está prófuga con un pedido de captura, ya que no estaba el día de los allanamientos en su casa.

Los tres que cayeron el sábado y están detenidos son la hija de Bernal, el novio y un integrante más de la banda. Ayer fueron citados a declarar en el Juzgado federal, donde se abstuvieron, y luego fueron regresados a la unidad penal.
La Claudia, como la conocen, tuvo un proceso penal en el que fue juzgada junto a su expareja pero absuelta por el Tribunal Oral Federal de Paraná, en 2007. Luego tuvo dos condenas por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, la última a cuatro años de prisión efectiva, pero que cumplió en su hogar debido a que tenía chicos a su cargo.

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