La empleada trató de tranquilizar al delincuente, pero este la lesionó en una de sus manos.
La joven, pese a la lesión, manteniendo su calma, en un descuido del agresor, logró salir del comercio, y corriendo pidió auxilio a sus vecinos que están sobre calle San Martín.
La gente siguió al joven asaltante, mientras alertaban a la policía a través del 101, llegando casi juntos los uniformados, que pudieron ver que el agresor ingresaba a un domicilio de calle Gouchón a solo tres cuadras del lugar del hecho.
La persecución, permitió que los uniformados lograran detenerlo, ya que esta persona estaría alquilando u ocupando una parte de esa morada.
La damnificada momentos más tarde radicó la denuncia del hecho, constatando al regresar al kiosco, la faltante de su aparato celular.
La Policía procedió al secuestro de un arma y de un aparato de telefonía celular en el interior de la casa donde estaba el detenido, los que guardan características y marca con lo manifestado por la víctima.
Las diligencias fueron comunicadas al fiscal en turno, quien dispuso que este individuo sea trasladado a Jefatura, donde quedó alojado a disposición de la Justicia.
Entre otras pruebas del hecho, se señaló que estarían las imágenes de la cámara instalada por la Municipalidad local.
