El hombre de 33 años, oriundo de la provincia mediterránea, de quien no se difundirán los datos personales hasta el llamado a indagatoria por parte del fiscal, sería un especialista en el robo de cajas fuertes, y habría buscado un cuantioso botín al momento de dar el golpe fallido a la firma Eduardo Stertz e Hijos SRL.
Según se informó, en el rastreo de la identidad del sujeto se pudo determinar que se presentaba con nombres diferentes cada vez que caía por un delito en diferentes jurisdicciones. La Fiscalía pidió un informe al Registro Nacional de Reincidencia, y de esta manera se supo la forma que tenía para manejarse, así como la sentencia firme que tiene en su contra.
Antes de entrar en vigencia el actual sistema del mencionado Registro, al momento de ser identificada por un policía una persona podía dar cualquier nombre, si no acreditaba la tenencia del Documento nacional de identidad, y quedaba registrada con esa denominación. Así se movió el cordobés cuando fue identificado en distintas provincias del país.
Pero las huellas dactiloscópicas son únicas e irrepetibles, por lo cual esta vez no pudo engañar a nadie. Con el nuevo sistema digitalizado, se pidieron los datos al Registro Nacional y surgió que el detenido se había presentado con siete nombres distintos. Así, la ciudad de Viale fue su última parada delictiva y ahora deberá purgar la condena que le resta y afrontar una nueva causa por intento de robo calificado.
El hombre está todavía internado en el nosocomio de Paraná en recuperación del balazo de una pistola calibre 9 milímetros, que le habría disparado el dueño de la empresa que fue a robar. Luego será citado por el fiscal en feria de la Unidad Fiscal de Respuestas Rápidas, Alejandro Cánepa, y se realizará la audiencia donde se analizará una medida cautelar.
Según se informó desde la Policía a diario Uno, el cordobés detenido en Viale no guardaría vínculos, en principio, con la banda de cordobeses que fue detenida en Paraná la semana pasada, luego de protagonizar el asalto a un negocio en el centro, ser perseguidos y detenidos en calle Echagüe.
