Policiales Sin careo con Karlic

Causa contra Ilarraz: Las definiciones se conocerían tras la feria judicial

La jueza no resolvería la situación del cura acusado de abusos en el Seminario antes de la feria judicial. Firpo tiene tres alternativas: sobreseerlo, dictarle la falta de mérito, o procesarlo, figura que impulsan el fiscal y la querella.
Esta semana será clave para definir cómo continuará en la Justicia la causa que investiga los abusos en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, y que tiene como principal imputado al cura Justo José Ilarraz.

La expectativa es que la jueza Susana María Paola Firpo, titular del Juzgado de Transición Nº 2, pueda adoptar una resolución en torno a la situación procesal del cura, aunque esa decisión recién se podría conocer después de la feria.

El receso judicial se inicia el lunes 13 del actual. Antes, sólo resta una semana hábil de actividad en la Justicia de sólo cuatro días, con el feriado del 9 de julio en medio, y quizá por eso el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull entiende que la situación procesal del cura podría quedar definida recién luego del receso de invierno.

Tras la ampliación de la indagatoria del cura Ilarraz, el 24 de junio último, comenzó a correr el plazo de diez días "ordenatorios" para que la jueza Firpo resuelva la situación procesal del cura, entre tres alternativas posibles: dictar la falta de mérito, sobreseerlo o procesarlo.

"Son las tres medidas posibles que yo puedo dictar y que estoy analizando", dijo el viernes la jueza durante una entrevista por Gigared.

Ese mismo día la jueza recibió nueva documentación presentada por el defensor del cura, el abogado Juan Ángel Fornerón, y sobre las cuales se espera que ahora la magistrada ordene distintos trámites procesales.

"En su derecho de ejercer la defensa está presentado, ha presentado y hoy presentó, diversas documentales, y como esas documentales se le atribuyen a determinada persona, hay que corroborar si es así o no, y por esa razón a la persona que se le atribuye ser el autor de determinada documental, correspondencia o notas, o lo que fuere, se le da la posibilidad de explicar si son de él o no, que las reconozca, es eso nada más", detalló la jueza.

La causa Ilarraz ?un caso que está en manos de la jueza Susana María Paola Firpo y que investiga los abusos ocurridos en el Seminario de Paraná entre 1985 y 1993?transita un momento clave. La investigación se inició de oficio en septiembre de 2012 por orden del procurador general de la provincia, Jorge Amílcar Luciano García, quien entonces puso el caso en manos de los fiscales Rafael Martín Cotorruelo y Juan Francisco Ramírez Montrull.

Pero la investigación avanzó de modo lento, y tropezó en el camino con sucesivos planteos de prescripción impulsados por la defensa del cura. Esa vía encontró un cierre el 27 de abril último, cuando la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), con el voto de los vocales Claudia Mizawak y Carlos Chiara Díaz, dictaminó que los delitos no estaban prescriptos y que había que seguir investigando.

Casi dos meses después de ese fallo, Ilarraz se sentó ante la jueza para decir que todos los cargos que pesan sobre él ?siete víctimas lo denunciaron por abuso? constituyen un invento, que el testimonio de mayor peso, el del cardenal Estanislao Karlic, está errado: que nunca le reconoció los abusos ni le pidió perdón, y que la causa se apoya sobre el relato falaz de un chico que, de grande, mantuvo una enemistad que, después, tradujo en una causa penal en su contra.

El querellante Marcos Rodríguez Allende, que no bien Ilarraz refutó el testimonio de Karlic, anunció que pediría el careo entre el sacerdote y el cardenal, ahora dice que esa medida la pedirá más adelante, no ahora. Lo justificó en el hecho de que en este momento la jueza está abocada al análisis del expediente, previo a la resolución de la situación procesal del sacerdote. "Todo escrito que presentemos ahora quedará para ser resuelto más adelante, ya cuando esté el procesamiento", dijo el abogado a El Diario.

?¿Confían en el procesamiento?
?No me caben dudas. Hay muchas pruebas de mucho peso. Hay elementos más que suficientes.
Rodríguez Allende había sido el primero en reprochar la declaración de Ilarraz del 24 de junio último. Karlic, recordó, testificó por escrito "que Ilarraz se responsabilizó de los hechos acontecidos, y le había transmitido un arrepentimiento y un pedido de perdón. Esto no lo decimos nosotros. Esto lo dijo la máxima autoridad eclesiástica. Esto fue desmentido por Ilarraz. Dice que no fue así, que hay una mala interpretación de Karlic, y refuta los dichos. Esto nos obliga a pedir un careo, porque está desmintiendo al cardenal Karlic algo que Karlic testimonió por escrito. Por eso, vamos a solicitar un careo entre Ilarraz y Karlic. Acá, alguien está mintiendo".
Eso dijo el día de la ampliación de la indagatoria. Ahora, sostiene que esa medida puede esperar un tiempo más, de modo que en lo inmediato no habrá tal careo.

Según El Diario, el testimonio de Karlic es sólido: responde, por escrito, a los querellantes, al fiscal y al abogado defensor de Ilarraz cada una de las preguntas que le hicieron. Son doce fojas en las que revela que la cúpula de la Iglesia de Paraná conocimiento de los abusos por intermedio del actual arzobispo de Paraná y exrector del Seminario, Juan Alberto Puiggari. Fue Puiggari "quien me lo dijo ?se lee en el texto de la declaración--. Confío plenamente en su palabra".

"Tomé conocimiento de los hechos denunciados y encomendé al vicario de Justicia que procediera conforme al espíritu de la Iglesia y la normativa propia del Derecho Canónico", abundó Karlic. Y dijo que el caso entonces, 1995, no llegó a la Justicia por cuanto las propias víctimas optaron por el silencio. "Cuando los comunicaron, manifestaron vergüenza. Se respetó la voluntad de ellos y se les manifestó que dieran noticia a sus padres. Se consideró que era fundamental respetar el interés de ellos", señaló el ahora cardenal.

Respecto del reconocimiento de los hechos por parte de Ilarraz, reveló: "No recuerdo en detalle. En principio, los negaba absolutamente (los abusos). Más tarde, admitió su responsabilidad y pidió perdón". Y después, amplió sobre ese asunto: "El padre Ilarraz manifestó ante mí su reconocimiento de los hechos, y pidió perdón".

A juicio del querellante Rodríguez Allende, las pruebas reunidas hasta ahora bastarían para dictar el procesamiento de Ilarraz, pero la jueza Firpo todavía no da señales de cuál será su resolución finalmente. Y de paso, niega cualquier dilación en la tramitación de la causa, una respuesta que parece ir dirigida al cura Leonardo Tovar, uno de los más firmes impulsores de la causa Ilarraz, que públicamente le pidió celeridad.

"La causa siempre ha tenido muchísimo movimiento en cuanto a producción de pruebas y realización de medidas. Desde el 27 de noviembre, que me hice cargo en la causa, continuamente se han producido medidas", dijo en la entrevista que le concedió a Gigared. "La causa no ha estado en ningún momento detenida, y las partes lo saben y están debidamente notificadas. Ya vamos por el noveno cuerpo de producción de pruebas, y no inoficiosas, sino en producción de pruebas que han pedido las partes, que faltaban realizar y que no se realizaron".

"Ahora ?aseveró la magistrada-- están corriendo los plazos para que resuelva sobre la situación procesal de Ilarraz. Hay tres medidas posibles: el sobreseimiento, que supone desvincularlo de los hechos; la falta de mérito, que supone continuar investigando, como que no hay pruebas suficientes para dictar el procesamiento; y el procesamiento es un grado de probabilidad, de que la persona que está siendo sindicada haya cometido los hechos y en ese caso, se puede dar la elevación de la causa a juicio. Las tres medidas posibles que yo puedo dictar y que estoy analizando".

En esta nota

Ilarraz
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS