Policiales Paraná

Condenaron a un árbitro de fútbol por violar a una niña

Fue condenado en primera instancia a la pena de 11 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su actual pareja. Ya había cumplido una condena condicional por abuso sexual simple en perjuicio de las hermanas de la víctima.
Eduardo Ramón Lallana fue condenado el lunes 29 de junio, en primera instancia, por el Tribunal de la Sala II en la Cámara del Crimen, integrado por Alejandro Grippo, Marcela Badano y Elisa Zilli, a la pena de once años de prisión por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por su condición de guardador y la convivencia preexistente y abuso sexual sin acceso carnal agravado por su condición de guardador y la convivencia preexistente en perjuicio de la hija de quien es su actual pareja.

Según el orden de las calificaciones, la segunda imputación ocurrió, sin que se pudiera precisar la fecha de los abusos, en el transcurso de 2003 y hasta el año 2006 aproximadamente, cuando la víctima tenía 10 años; en tanto que la primera se desarrolló durante el transcurso de 2006 y hasta 2010, cuando la niña tenía 13 años. En ambos casos Lallana, que se desempeña como árbitro de fútbol, se aprovechó de su condición de concubino, conviviente y encargado de la guarda de la hija de su concubina. El Tribunal dará a conocer la sentencia completa el martes 7 de julio a las 8.

De acuerdo con la acusación, la primera vez que el imputado abusó de la niña la trasladó a un descampado por la zona de la Escuela Álvarez Condarco, a una casa en construcción donde procedió a accederla carnalmente. Las restantes veces los abusos ocurrieron en una casa ubicada en la zona centro-este de Paraná, donde "concretaba sus propósitos mediante amenazas a la menor". La segunda imputación refirió a hechos que ocurrieron "siempre de noche", cuando en el mismo domicilio, "se le acercaba y procedía a tocarla en sus partes íntimas tanto por arriba como por debajo de la ropa".

Durante el juicio, el árbitro de 54 años, negó los cargos y atribuyó la imputación a un complot elaborado por las hijas de su pareja. Además, el ahora condenado en primera instancia, fue penado con tres años de prisión de cumplimiento condicional en un juicio abreviado, que ya cumplió, por abusar de dos hermanas de la víctima de esta audiencia.
En la instrucción de la causa, la víctima relató los hechos que vivió y dijo que el imputado la amenazaba para que no contara lo que le hacía diciéndole que si lo "contaba iría presa porque nadie le iba a creer". La chica manifestó que "a pesar de su edad entendía lo que le habían hecho, que sabía que estaba mal, que él siempre la amenazó que si no hacía lo que él quería, iba a seguir con su hermana más chica; como sabía que él lo iba a hacer, por eso se quedó callada".

Por su parte, las hermanas de la niña, que fueron abusadas anteriormente por Lallana y fueron quienes denunciaron la violación de su hermana menor, declararon que vivieron con su mamá y sus hermanas hasta que tuvieron 18 y 16 años, cuando escaparon a la casa de su papá biológico y le contaron que "el concubino de su mamá abusaba de ellas en forma reiterada, sin penetración, las tocaba en sus partes íntimas sobre la ropa". También refirieron que el acusado, al igual que a la niña, las amenazó con matarlas y abusar de sus hermanas menores para que callaran los abusos a los que las sometía. Fuentes allegadas a las partes que intervinieron en la causa deslizaron que la pareja del ahora condenado no dejó de defenderlo, incluso añadieron que en el debate contradijo los dichos de sus hijas y cuestionó que "siempre lloran" en relación a que rompieron en llanto cuando declararon en la audiencia.
Fuente: El Diario

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Abuso Juicio
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