También anticipó que, ese día, se conocerá el aspecto resolutivo del fallo, es decir a quién se declarará culpable y a quién inocente y, en el caso de los primeros, qué pena le corresponde.
Los fundamentos serán leídos por el Tribunal en fecha a determinar, para lo cual tendrá que habilitarse un día especial durante la feria judicial de invierno.
Cabe recordar que el pasado jueves 25 de junio, la Fiscalía hizo el pedido de penas, dividiendo en cuatro el grupo de 18 acusados.
La petición mayor recayó sobre el oficial Carlos Zaragoza, a quien además le cargaron el delito de lesiones leves por la agresión al comisario Ariel Silva. La solicitud de la Fiscalía fue de siete años de prisión e inhabilitación por el doble de tiempo para ejercer cargos públicos.
En un segundo conjunto, para el que se pidió la pena de cinco años y la inhabilitación por el doble de tiempo, se encuentran: Hugo Troncoso; José Orlando Troncoso; Maximiliano Paredes; Ricardo Paredes; Luis Alberto Paredes; Luis Roberto Carlino; Carlos Rosas y Romeo Valdéz.
Finalmente, hubo pedido de absolución para Esteban Cendra.
Las cinco defensas técnicas, cada uno con sus propias estructuras argumentales, solicitaron la absolución de los acusados.
Últimas palabras
En la tarde de este miércoles se cerraron los alegatos con la exposición del Dr. Edelmiro Díaz Vélez. En sintonía con los pedidos formulados con anterioridad por sus pares, solicitó la libertad de los acusados, en particular de sus pupilos Cendra y Gómez.
Alegó que en la causa no hubo una investigación adecuada de los sucesos ocurridos el 8 y 9 de diciembre de 2013. "Se han tomado hechos que no son en su origen del derecho penal, sino que son extraídos del mero reclamo salarial, y a esos hechos se los ha acomodado para instruir esta causa", postuló.
"Denuncio el armado jurídico de una causa penal. Se ha armado una causa penal a 18 personas atribuyéndoles delitos. El origen de esa necesidad de investigación fue una notaria inoperancia de los altos mandos de la policía, y del poder político, que no supo solucionar los problemas de los policías para que no lleguen a hacer lo que hicieron", precisó.
Los acusados "son imberbes políticos y sindicales que se metieron donde y con quien no se tenían que meter", afirmó.
Luego, abundó: "Estamos en presencia del aprovechamiento del derecho por parte del poder político, estamos en presencia de un hecho tan ilegítimo como el que se le está imputado a los procesados".
El último paso del juicio fue el uso de la palabra final de los acusados. Coutinho, Carlino y Cendra hicieron uso de este derecho. El primero relató que fue detenido ilegalmente, mientras que quien lo siguió afirmó que debe la vida a sus compañeros y el último indicó que los elementos que llevaron a no ser acusado estuvieron a disposición de la Fiscalía desde febrero del 2014, pese a lo cual debió soportar todo este proceso.
