Su abogado, Juan Ángel Fornerón, explicó a Elonce TV que luego de la declaración la magistrada a cargo de la causa, Dra. Susana Paola Firpo, debe expedirse. Dentro de ese plazo, las parten expresan a su criterio el mérito que merece la prueba ordenada y producida. "A nuestro entender, en la prueba no existe ningún tipo de mérito para procesar al imputado y por eso vamos a pedir el sobreseimiento", dijo.
Respecto a las pericias psiquiátricas a las que iba a ser sometido Ilarraz, Fornerón aseguró que "son una cuestión técnica, evaluamos el tipo de pruebas y cómo habían sido ofrecidas. Consideramos que eran invasivas de la personalidad de Justo y se dejaron sin efecto. Pese a ello, se encuentran pendientes de producción pericial una medida de 27 puntos de pericia que tiene que determinar el cuerpo forense con respecto a la prueba documental que hemos acompañado. Se dispusieron medidas de reconocimiento de ellas".
Caso Marcelino Moya
Un médico y un estudiante de Derecho relataron en la Justicia de qué modo el cura Marcelino Moya habría abusado de ellos entre 1992 y 1997. Por la gravedad de las denuncias, el Arzobispado dio a conocer un comunicado en el que explicaba que como medida cautelar el sacerdote involucrado fue separado de la atención pastoral de la comunidad y se le impidió el ejercicio público del ministerio, según lo determina el derecho canónico, hasta que la Justicia se expida.En ese marco, Fornerón señaló a Elonce TV que "toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Como todo ciudadano tiene la obligación de someterse a una investigación".
Además, dijo no conocer más que lo que circula en los medios de comunicación y aseguró que "es bueno que se hable de presuntos abusos porque es un principio de respeto y este sacerdote debería ejercer de forma plena su derecho a defensa y no ser acusado, sometido o considerado responsable desde un inicio, como ocurrió con Ilarraz". Elonce.com