Los hechos que se investigan llegaron a los estrados judiciales por la denuncia que la mamá del niño realizó el 3 de febrero de 2012, día en el que habría sucedido el último abuso. En la acusación no se precisó la fecha de los abusos, pero se señala que ocurrieron en reiteradas oportunidades en dos viviendas sitas a la vera de la ruta nacional Nº 12 en una localidad de Paraná Campaña, ubicada en el centro oeste de la provincia.
El imputado, que tenía 21 años cuando habrían ocurrido los delitos que se investigan, tiene en trámite otra causa por un delito similar que se comenzó a sustanciar en el ex Juzgado de Instrucción Nº 8.
En la investigación surgió que la hermana del imputado realizaba tareas de limpieza en la casa de la víctima, momento en los que el imputado quedaba al cuidado del niño, tal como sostuvo la madre de éste en su declaración testimonial en la etapa instructoria. Para los acusadores, esta circunstancia ponía al joven en una posición de garante del menor, de donde surge el agravante de encargado de la guarda de la supuesta víctima, aunque dicha custodia se haya dado en forma circunstancial.
Entre las pruebas que se evaluaron para juzgar al joven, se consideró un informe médico forense practicado al niño, en el que no se le constatan lesiones traumáticas ni signos de violencia; un informe psicológico practicado por el equipo técnico del Ministerio Público de la Defensa, donde se concluye que el niño presenta indicadores a la exposición de escenas traumáticas, compatibles con las de abuso sexual infantil. También se incorporó un informe psicológico-psiquiátrico practicado al imputado por el equipo técnico del departamento Médico Forense, que arrojó que no se evidenciaron alteraciones morbosas o deterioro en la psiquis del imputado que lo hagan proclive a la práctica de episodios de abuso sexual como la investigada en esta causa.
