Su hija tiene 18 años y hasta el mes pasado iba a la escuela y trabajaba, pero a partir de la aparición de este hombre anónimo que la llama hasta 12 veces en un día, sin importar el horario, muchas de sus actividades diarias debió suspenderlas.
Con los primeros llamados que recibió pensó que se trataba de una broma de sus compañeros de colegio. Ella atendía la llamada de un ID desconocido y del otro lado escuchaba un jadeo.
Pero la preocupación se fue acrecentando cuando los llamados se hicieron continuos y cuando interrogaba a sus amigos de si se trataba de un chiste, todos le respondían de forma negativa.
Asustada porque comprobó que no se trataba de una broma, le comunicó a su familia lo que le estaba ocurriendo. La llama a cualquier hora del día y un día llegó a llamarla hasta 12 veces. Ella salía de trabajar y pisaba la calle y la llamaba, se bajaba del remis y la llamaba. Yo tengo miedo de que la este siguiendo, manifestó la madre con real preocupación.
Uno de los hechos que originó una verdadera situación de miedo en la mujer fue cuando su hija atendió la llamada y del otro lado dejaron de hacerle los habituales jadeos para decirle: te voy a hacer la cola.
La madre quiso terminar con esta situación y el 12 de mayo realizó la denuncia en la Comisaría Quinta de Pueblo Belgrano, donde aseguró que fue muy bien atendida. Pero los días pasaron y como observó que todo seguía de la misma forma que antes, el viernes último fue a Tribunales para hablar con el fiscal que entiende esta causa.
Me atendió una secretaria y me dijo que la denuncia está en curso, y que hasta el momento no es considerado acoso ni amenaza. Yo no entiendo, ¿qué es lo que tengo que esperar? Que mi hija aparezca violada, tirada en una zanja, o incluso lo que es peor, raptada por una red de Trata, opinó la mujer.
Explicó que lo que pide es que se secuestre el teléfono de su hija para que se investigue de dónde provienen esas llamadas, pero hasta el momento nada se ha investigado sobre el caso.
Esta mujer cree que todo se inició cuando a su hijo le robaron el teléfono celular y que nunca lo dio de baja. De ahí pudieron obtener el número de mi hija, especuló la madre, que aseguró que la joven está muy asustada, no quiere salir, si no es con un grupo grande de amigos. (El Día)
