Condena condicional
En un juicio abreviado, Stefano Bello fue condenado a la pena de seis meses de prisión condicional por golpear a quien era su pareja, que estaba atravesando en ese momento el octavo mes de embarazo. También se le anexó una causa por desobediencia judicial.
El acuerdo aceptado por el juez de Garantías, Eduardo Ruhl, fue celebrado por la fiscalía y el defensor oficial Gaspar Reca.
Según la acusación, el 20 de abril a las 23.30 Bello entró a la casa en la que convivía con su mujer en calle Gutíerrez y Los Talas en Paraná y tras mantener una discusión la golpeó en la cara y otras partes del cuerpo. La mujer cursaba en ese momento el octavo mes de embarazo, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital San Roque donde se constató que el bebé no corría peligro. Bello cesó con los golpes porque el hermano de él se metió a defender a su cuñada y fue quien llamó a la policía que lo detuvo. Cuando fue detenido se conoció que tenía otra causa por desobediencia judicial que databa del 17 de noviembre de 2013 cuando a las 4.11 comenzó a gritar y amenazar a otra expareja. El hecho ocurrió en calle Ituzaingó y Colombia. Bello tenía una medida de restricción por 90 días dictada por la jueza Claudia Salomón que no respeto. La fiscalía le pidió al juez que Bello realice un tratamiento psicológico. El hombre debe acreditar cada 60 días que está recibiendo asistencia profesional.
Arresto domiciliario
Emmanuel Asenso fue beneficiado con el arresto domiciliario, tras haber sido detenido el miércoles 20 de mayo en la casa de su exmujer de la cual está excluido por orden judicial.
El hombre reconoció en la audiencia haber incurrido en la conducta que le estaba vedada, pero dice que concurrió a la casa ubicada en San Benito porque ella lo llamó. La mujer, que espera gemelos para los próximos días, fue revisada por los médicos para determinar si fue golpeada.
Los defensores de Asenso, Paola Montefiori y Fernando Callejos solicitaron al juez de garantías Ricardo Bonazzola que el imputado quede alojado en la Alcaidía durante unos días hasta que consigan una vivienda para que pueda cumplir con la medida. Los parientes lo rechazan por lo que hizo. Pero más por la tergiversación de los hechos que hicieron los medios de comunicación. A pesar que los abogados le sugirieron que no hable, Asensio le dijo al juez: Lo único que voy a decir es que ella me pidió llorando que fuera. Ella me necesitaba. Necesitaba de mi ayuda. Avisé a la comisaría de San Benito que iba a entrar.
Los defensores y el fiscal Leandro Dato acordaron pedirle al juez Bonazzola que el imputado sea enviado al hospital Escuela de Salud Mental para que se trate de los problemas psicológicos o psiquiátricos que estaría padeciendo. En la acusación, el fiscal Dato aseguró que el 20 de mayo a las 20.30 Asensio irrumpió en la casa de su mujer, de la que tenía una exclusión del hogar por violencia y la amenazó.
