Se atribuye a los hermanos Beauchamps que juntos, el 16 de enero de 2012, entre las 22:30 y las 23, abordaron a Miguel Ignacio Albornoz, cuando éste caminaba por calle Virgen del Luján y Los Talas.
Fue en inmediaciones de una Huerta de Rehabilitación cuando se sindicó le efectuaron siete u ocho disparos con un arma de fuego cuyas características se desconocen hasta el momento a la víctima. Los impactos dieron dos en el brazo derecho y en la zona lumbar derecha de Albornoz, tras lo cual falleció por shock hipotensivo agudo por hemorragia peritoneal con lesión de aorta abdominal a causa de proyectil disparado por arma de fuego.
Walter Rollandelli, abogado de Cristian y Rubén Beauchamps, mencionó a Elonce TV que los imputados alegan su inocencia e indican que el día en que ocurrió el crimen de Albornoz, se encontraban reunidos en una comisión vecinal de barrio moscón, comiendo unos choripanes, dijo.
Detalló que los testimonios de cargo no pueden determinar el rostro de mis defendidos, tampoco se lo hizo en las ruedas de reconocimiento.
Este martes se presentaron cinco testigos, este miércoles lo harán 10 más.
El letrado aseveró que la víctima tenía problemas de adición, no tenía domicilio fijo, dormía donde lo agarraba la noche. Tenía problemas con todo el barrio, si alguien dejaba algún elemento, él lo sustraía.
Reconoció que Cristian Beauchamps había denunciado a la víctima fatal por el delito de robo.
Los acusados esperaron el proceso en libertad y siempre han cumplimentado lo impuesto por el juez de Instrucción y por la Cámara.
Uno de ellos es empleado público y el otro, trabaja en la construcción; ambos tienen familia, agregó el abogado. Elonce.com.
