Cuando los brigadistas se presentaron en el campo observando varios animales encerrados en un piquete, encontraron a un menor que delató voluntariamente un situación delictual. Mientras tanto, el empleado se alejaba al galope montado a caballo.
Por ello se junto toda la hacienda y se contabilizaron 56 novillos que no eran reconocidos por el patrón de Moncho. Los mismos estaban marcados recientemente, al igual que tenían sus orejas cortadas con cicatrices frescas.
Por ello no se estableció en primera instancia quién era su real propietario, pero con el correr de las horas se recabaron indicios sobre su procedencia, ya que ganaderos de la zona de Esquina, vieron al causante tropeando muchos vacunos del lado de la costa del Río Paranacito hacia Ceibas, pudiéndose determinar así que la víctima era un veterinario que vive en Gualeguaychú.
Dicho profesional al ser convocado por la policía acudió a observar los animales, reconociendo inmediatamente 50 de estos por tener su marca, solo que precisó que a la mayoría le faltaba la caravana y botón identificatorios, así como también que tenían modificadas las señales.
El supuesto autor del masivo abigeato había trabajado en su campo de manera ocasional.
El ganado sustraido está valuado en $ 400.000. El autor se encuentra detenido a disposición de la justicia, quien le dictó su prisión preventiva por el término de siete días.