El crimen sucedió el 25 de marzo de 2013, y la víctima uno de los hermanos conocidos como Los Monitos. El condenado, integrante de la familia Latorre, con quienes los Aguilar tenían problemas desde un tiempo atrás. Según sostuvo la familia de Nani, como lo conocían a Ulises, lo mataron porque se negó a vender droga. En el cobarde ataque mortal, la víctima recibió primero seis tiros por la espalda y luego otros tantos de frente, cuando estaba en el piso suplicando piedad.
Luego de dos años de trámite de la causa en el Juzgado Penal de Niños y Adolescentes, se llegó a un acuerdo de juicio abreviado entre la Fiscalía y los abogados defensores Marcos Rodríguez Allende y Walter Rolandelli. Estos remarcaron los avances en la conducta y el comportamiento del joven imputado, quien cumplió con las disposiciones tanto del Juzgado como del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf). Por eso lograron una condena de cinco años y tres meses de prisión efectiva, homologada por el juez Gómez del Río. A su vez, se da por cumplido un año, en el cual el menor estuvo bajo tratamiento de los organismos públicos.
Nélida, la madre de Ulises, dijo a UNO que no está de acuerdo para nada con la condena recibida por Latorre, pero al menos pide ahora que la pena se haga efectiva cuanto antes: Hace dos años y un mes que está afuera, lo único que quiero es que vaya preso ya, reclamó. Además, la mujer aseguró que no participó de ningún acuerdo y que nunca la llamaron para ponerla en conocimiento, sino que ella por su cuenta debió transitar todos los días los pasillos de Tribunales. Estoy muy mal, aseguró la madre de la víctima.