Policiales El juicio estará a cargo de un tribunal ad-hoc

La madre del narco Caudana volverá a ser juzgada la próxima semana

Elda Balla está acusada de regentear un kiosco de drogas en su domicilio. En el primer juicio fue condenado uno de sus hijos, pero ella resultó absuelta. El fallo fue anulado respecto de la mujer y se ordenó realizar un nuevo juicio.
El segundo juicio a Elda Liliana Balla, la madre del condenado narcotraficante Gonzalo Caudana, ya tiene fecha: el martes 28 de abril volverán a declarar los siete testigos que comparecieron en el primer juicio, se reproducirán las filmaciones sobre las tareas de inteligencia realizadas y luego serán los alegatos de las partes.
La medida fue confirmada ayer por los integrantes del tribunal ad-hoc designado por la Cámara Federal de Casación Penal para celebrar el segundo juicio contra la mujer, a quien se acusa de haber montado un kiosco de venta de drogas en su domicilio.
Los jueces Ricardo Vázquez, Otmar Paulucci y Jorge Venegas Echagüe, que actualmente se desempeñan en tribunales rosarinos, decidieron recrear las acciones del primer juicio, es decir, citaron a siete testigos y admitieron la reproducción de filmaciones y fotografías que tomaron los policías en los meses previos al allanamiento realizado en la casa de calle Gobernador Febre, entre Avenida Almafuerte y Lucio Mansilla, de la capital entrerriana.
Balla, de 51 años, enfrenta una acusación por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, que prevé una pena de entre 4 y 15 años de prisión.

Balla había sido absuelta en septiembre de 2013, en un juicio en el que resultó condenado uno de sus hijos, Kevin Andrés Gómez, a cuatro años y seis meses de prisión, por tener un kiosco de droga en su casa.
La mujer y su hijo fueron detenidos el 8 de julio de 2012 por efectivos de la Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos. En el procedimiento se incautaron 26 bochas de cocaína (55 gramos en total) en distintas partes de la casa: 25 distribuidas en tres recipientes en una alacena de la cocina y 1 en la habitación de Gómez, donde también se halló un cuchillo con restos de droga.
En la vivienda también se encontraron bolsitas de nylon vacías similares a las que contenían el estupefaciente, dos balanzas de precisión, teléfonos celulares, chips, nueve armas de fuego y una gran cantidad de proyectiles, lo que también motivó otra causa penal que está en trámite en la Justicia provincial.
El operativo se concretó después de tres meses de investigación e incluyó tareas de vigilancia, filmaciones y tomas fotográficas que mostraban movimientos de gente a toda hora, especialmente de noche, que llegaban a la casa. Durante el juicio los policías que participaron de esa pesquisa hicieron hincapié en que la vivienda mostraba un desfile de personas, especialmente en horarios nocturnos. De hecho, minutos antes del procedimiento, la Policía interceptó a dos personas que salían de la casa y tenían entre sus ropas cocaína de la misma calidad y acondicionamiento que la hallada luego.
Sin embargo, el tribunal integrado por Lilia Carnero, Roberto López Arango y Noemí Berros condenó a Gómez, pero descartó la culpabilidad de Balla, basado en que la mujer estaba enferma al momento del procedimiento y utilizando la figura de la “excusa absolutoria”, en orden de privilegiar los vínculos familiares entre madre e hijo.
Ello a pesar de que los informes de inteligencia mostraban que la mujer también participaba de la comercialización de los estupefacientes que se encontraron en su domicilio y que en las filmaciones se advierten hechos concretos en los que la propia Balla entregaba la droga a las personas que llegaban hasta su casa cuando su hijo no estaba presente. De hecho, así ocurrió con las personas que fueron interceptadas antes del procedimiento.

El por qué del nuevo juicio
El fallo del primer juicio, donde se dispuso el sobreseimiento de Elda Liliana Balla, fue anulado en agosto del año pasado por la Cámara Federal de Casación Penal con severos cuestionamientos hacia el tribunal que había realizado el juicio. La jueza Liliana Catucci señaló que los magistrados paranaenses “parcializaron las pruebas recopiladas (…) e incurrieron en una evidente contradicción pues determinaron la responsabilidad penal por los mismos hechos del hijo de la encartada, Kevin Gómez, sobre una base cargosa común”. Del mismo modo, Eduardo Riggi agregó que “la decisión del tribunal (…) resulta arbitraria, pues ha valorado la prueba de manera fragmentaria”, a lo que adhirió también la jueza Ana María Figueroa. De ahí que se ordenara realizar un nuevo juicio, pero con otro tribunal. (El Diario)
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