Policiales Los lugares más afectados

Balaceras en barrios de Paraná: La Policía secuestró 80 armas de fuego en lo que va del año

Afirman que hay un mercado negro de armas y municiones que terminan en manos de delincuentes y bandas. La mayoría de los sujetos violentos están identificados pero siguen en libertad. Las alarmantes cifras detrás de los tiroteos.
En las últimas semanas, los tiroteos ocasionales entre bandas antagónicas se convirtieron en enfrentamientos diarios a cualquier hora del día en algunos barrios de Paraná. El problema se traduce en números: 220 intervenciones del personal policial de Balística en lo que va del año en episodios delictivos donde se utilizaron armas de fuego en Paraná; nueve de las 14 víctimas de homicidios ocurridos en 2015 fueron por heridas de bala; 80 armas secuestradas por la Policía; aumento de baleados que ingresaron a la Guardia del hospital San Martín.
También se refleja en reclamos de vecinos por seguridad: hubo planteos en las distintas comisarías de las jurisdicciones más conflictivas, y posteriores reuniones de las autoridades de los poderes Ejecutivo y Judicial. Nadie vislumbra una solución a corto plazo.
Con el recrudecimiento de la violencia en los últimos días, volvió un clásico: los cruces. La Justicia se quejó de que los allanamientos que autorizan no guardan relación con la cantidad de armas secuestradas. La Policía responde que todos los autores de las balaceras están identificados, la mayoría con testigos y evidencias científicas, sin embargo no se ordenan las detenciones, siguen libres y protagonizan nuevos hechos violentos. Por eso, aseguran que se necesita de parte de los jueces medidas coercitivas rápidas, sobre todo para aquellos sujetos que cuentan con numerosos hechos delictivos en su haber.

Origen y mercado negro
Consultado sobre el origen de las armas que están en poder de las bandas delictivas, el director de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos, Ricardo Frank, dijo a Uno: “Generalmente son de Santa Fe, de Rosario, de la provincia de Buenos Aires, denunciadas como robadas por personal de fuerzas de seguridad o civiles, y otras de Paraná, de personal policial víctimas de hechos delictivos, en distintas circunstancias, o en hechos violentos o robos en sus domicilios. Y otras que no se puede identificar su procedencia porque tienen la numeración suprimida. El 40% de las armas secuestradas carece de posibilidad de identificar su origen”.
Llama la atención a quienes viven en las zonas conflictivas la capacidad de adquisición de municiones. Hay noches que se escuchan balaceras por varias horas y decenas de estampidas. Sobre el origen de las mismas, Frank explicó: “Hay quienes son legítimos usuarios de un arma de uso civil, adquieren una 9 milímetros porque la legislación se lo permite y tienen un carné de control de municiones que les permite adquirir 1.000 municiones de ese calibre en forma anual. Pero nadie controla el destino que le dan a esas municiones, porque como supuestamente el que adquiere las armas goza de buenos antecedentes, todo supone la buena fe del adquirente, pero en muchos casos no es así. Entonces se adquieren cuatro cajas de 9 milímetros, una la utilizan para práctica de tiro y las otras tres las venden, las ingresan en el mercado negro y duplican el valor”.
También están aquellos que cuentan con máquinas para recargar municiones. Según explicó el director de Investigaciones, “no cualquiera puede tener una máquina cargadora de cartuchos, tiene que estar registrada ante el Repar como cualquier arma, cada máquina tiene un código y si se secuestra se puede cotejar con cartuchos utilizados en otros lugares, le deja una impronta que te permite determinar que el cartucho que tiraron había sido recargado con esa máquina. Por eso es muy importante efectuar los controles de las máquinas también, porque muchas de las municiones que se secuestran son recargadas, principalmente la de los cartuchos. Además se están tirando cartuchos con munición única, que son muy peligrosos porque los recargan con un pedazo de plomo o acero, que tiene un poder de destrucción muy grande”.

Zonas y épocas calientes
El trabajo de la Dirección Criminalística de la Policía ante las balaceras se ha visto incrementado en los últimos meses, y a su vez aportó elementos que ayudaron a orientar o esclarecer causas. El flamante director de esta área, Ángel Iturria, dijo que “hay muchísimo trabajo todos los días”, y apuntó que “el tema fundamental es la droga” y “las peleas entre bandas como el caso de Hijos de María, Lomas del Mirador, Municipal, Paraná XVI o Anacleto Medina”.
Últimamente, el muchacho que le toca salir a realizar pericias balísticas cuando lo requieren por algún tiroteo pasa días sin dormir. En lo que va de 2015 tuvieron 220 intervenciones, lo que hace una proyección del año de 920 hechos con armas, un 20% más que las 711 totales de 2014. Abril ha sido una película de acción ininterrumpida: se hicieron 63 pericias balísticas solo en los 19 días transcurridos del mes.
Cabe destacar que estas intervenciones pueden ser por un tiro a un auto como un homicidio, y hubo hechos como el enfrentamiento de una banda del Lomas con la Policía el jueves donde no fueron requeridos.

Los lugares más violentos
El jefe de la División Scopometría de la Dirección Criminalística, Iván Berón, hace 11 años que se desempeña en este tipo de funciones, y aseguró que “no son nuevos delitos, las peleas entre bandas se producen desde hace años”. El especialista dijo que se ven claramente en Paraná “dos cordones” donde suceden casi la totalidad de los hechos delictivos con armas: el cordón oeste (Anacleto Medina, Gaucho Rivero, Pancho Ramírez, Humito, Las Flores, Mosconi, Floresta, Belgrano, El Perejil, Antártida, Paraná XVI, entre otros); y el cordón este (Lomas del Mirador, Municipal, Hijos de María, La Milagrosa, Jauretche, Paraná XIV).
Además, Berón discriminó las épocas del año donde tienen más o menos intervenciones: “Los delitos con armas de fuego se dan generalmente en temporadas estivales, en verano, porque está sujeto al consumo de estupefacientes y de alcohol, entonces ese cóctel genera que las personas tomen cierto coraje y se tiroteen. Y frecuentemente suceden en horarios nocturnos, pero en este último tiempo, marzo y abril, eso ha cambiado, porque hoy se tirotean a las cinco de la tarde como si nada”.
Sobre los tipos de armas que hoy se utilizan en los hechos delictivos, Berón contó: “Antes generalmente los delitos se cometían con revólveres, en el ambiente delictual lo tienen como una suerte de trofeo. Pero han mutado, por la capacidad de acción y por la gravedad que pueden producir, a las armas de grueso calibre, como 9 milímetros, 40, 11.25 o 380”.

Mismas armas en distintos hechos
Las pericias balísticas han permitido conocer que hay armas que tienen más de un muerto, herido o atentado. Por ejemplo, la pistola calibre 22 con la que asesinaron a Emanuel Vásquez en el Lomas II había sido utilizada en el crimen de Lucas Balbuena y en un tiroteo previamente. Y así son muchísimos los casos.
“Cada arma tiene características que le son propias y exclusivas, tiene su personalidad. Tanto en la percusión en la vaina como en los proyectiles les quedan esas características, las ampliamos en el microscopio y vemos si corresponden a tal o cual arma. Con suficiente cantidad de indicios da una certeza del 100%”, contó Iturria.
Al respecto, Frank agregó: “En determinados hechos se secuestran casquillos que resulta que es el mismo arma que participó en hechos anteriores. Esa pericia permite establecer que el arma utilizada en un barrio corresponde a la banda organizada que está en el Municipal, por ejemplo. Pero no es que el arma del barrio Municipal va a aparecer en Anacleto Medina. Generalmente el arma aparece en la misma zona. Se presta y circula pero en un determinado sector, la pueden utilizar distintos individuos, en una misma zona”.

¿Quién las tiene?
El jefe de la División Scopometría (Dirección Criminalística), Iván Berón, explicó a Uno respecto de las municiones: “Un cartucho está compuesto por un proyectil que es lo que se dispara, y adentro la pólvora y el fulminante. A la hora de recargar se necesita de los tres componentes. Sobre el fulminante encontramos las marcas que deja la máquina de recarga. Tenemos identificadas como mínimo seis máquinas, que son funcionales al mercado negro, pero no se sabe quiénes las tienen”.


Las cifras
* 80 - La Policía secuestró 80 armas de fuego en lo que va del año (175 en toda la provincia); 28 son revólveres, 15 pistolas y el resto escopetas y tumberas. En 2014 fueron 315 en la capital provincial y 1.396 en toda Entre Ríos.

* 9- De los 14 homicidios ocurridos en Paraná en este año, nueve fueron cometidos con armas de fuego. Alrededor de 20 son los intentos de homicidios registrados, de los cuales unos 17 tuvieron a sus víctimas herida de bala.

* 20- El promedio de edad de los acusados de cometer asesinatos en la ciudad de Paraná en 2015 es de 20 años. El de las víctimas es de 26. En todos los casos unos y otros se conocían previamente, y en la gran mayoría eran vecinos.

* 711- La sección Balística (División Scopometría, Dirección Criminalística de la Policía) tuvo 711 intervenciones en todo 2014 en hechos delictivos donde se utilizaron armas de fuego. Desde un disparo a un auto, o una casa, hasta homicidios.

* 220- Personal de Balística tuvo 220 intervenciones en lo que va de 2015. Solo en los 19 días transcurridos de abril tuvieron que asistir a realizar pericias a 63 episodios, lo que evidencia un aumento importante de los hechos delictivos con armas. Fuente: (Uno).-
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