Fue en una vivienda del Barrio La Tablada, cuando descubrieron el elemento que sería una bomba, aparentemente de uso militar.
Ante esta situación, dieron aviso a la Gendarmería, desde donde se notificó a la Fiscalía de turno, trascendiendo que desde esta se dispuso que no tome intervención la Policía, quedando la casa y el artefacto, en custodia de la fuerza federal, hasta tato se de intervención a personal del Ejército, que procedería al secuestro y destrucción.
Se desconocen las características técnicas del elemento hallado, ya que no se dio información oficial de peritos especializados, pudiéndose observar que en apariencia es un proyectil de grueso calibre, por lo que se adoptaron los recaudos del caso para evitar accidentes o posibles víctimas en caso de detonación accidental.