La Fiscalía a cargo de los Dres. Juan Francisco Malvasio y Álvaro Piérola, pidió extender por 30 días más, la prisión preventiva para que Bressán llegue preso al juicio, ya que de la audiencia de remisión del lunes hay un plazo máximo de 30 días para que se inicie el juicio. Existe riesgo procesal porque si Bressán recupera su libertad es razonable pensar que puede entorpecer la investigación o bien podría puede fugarse. Por lo tanto, es necesaria la prisión preventiva de Facundo Bressán para garantizar la libertad en el testimonio de los testigos y que estos puedan declarar sin ningún tipo de coacción o intimidación, fundamentó el fiscal Piérola ante Elonce TV.
En tanto, la querella a manos de los abogados Walter Rolandelli y Marcos Rodríguez Allende, solicitaron que la preventiva se extienda hasta después del juicio; en ambos casos se basaron en la protección de testigos que comparecerán en el juicio.
Por su parte, Miguel Ángel Cullen y Guillermo Vartorelli, defensores de Facundo Bressán, se opusieron a que se extienda la prisión preventiva por el solo hecho de basarse en la protección de testigos. Esta tercera prórroga de la prisión preventiva no fue una sorpresa para nosotros porque ya lo estábamos previendo y por supuesto que no coincidimos porque como regla, la libertad sobre el proceso debe ser respetada sea cual sea el delito, siempre y cuando se asegure la total libertad de las personas que van a declarar, fundamentó Vartorelli ante Elonce TV. En este proceso no hay ningún testigo que haya sido amenazado, por lo tanto nada afectaba una prisión domiciliaria porque hasta que una sentencia que lo declare culpable, toda persona es inocente, ratificó.
Por su parte, Cullen comentó que Bressan se manifiesta molesto porque no hay ningún fundamento concreto que justifique una prisión preventiva que ya dejó de ser racional y está totalmente en contra de un Estado de derecho. Para el defensor, no hay ningún argumento serio que nos permita inferir que él estando en libertad podría llegar a influir en algún testigo, porque ni los conoce a los testigos. En esa línea, justificó que los testigos, en su mayoría son policías, y que la familia se ha manejado con total honestidad, ya que ellos entregaron las pruebas de la causa. Jamás ocultaron nada, insistió. En la oportunidad, el abogado comparó el proceso que se le sigue a Bressán con el de la Inquisición y otros procesos dictatoriales como el nazismo y la dictadura.
Bressán, de 20 años de edad, es acusado de la muerte de Priscila Hartman, de 22 años, cuyo cadáver fue hallado el domingo 26 de octubre de 2014 en un descampado de la zona de San Benito. Elonce.com
