Policiales En pleno centro de Villaguay

Para vengar la muerte de su hermano, atropelló y pretendió apuñalar al homicida

Un hombre quedó detenido luego de protagonizar un increíble episodio, donde pretendió vengar la muerte de su hermano, persiguiendo con un cuchillo a quien fue condenado por aquel homicidio, ocurrido en 2011 en ocasión de una pelea.
Un hombre fue detenido ayer al mediodía luego de protagonizar un increíble episodio en pleno centro de Villaguay, donde pretendió vengar la muerte de su hermano, persiguiendo con un cuchillo a quien fue condenado por aquel homicidio, ocurrido en 2011 en ocasión de una pelea.

La sorprendente sucesión de hechos se inició alrededor de las 11:30, cuando un joven llamado Isidro Martín Garzón, quien iba a bordo de una motocicleta, fue embestido por un Renault 12 guiado por Darío Miguel Verón, y en el que iba también una mujer.

El choque, al parecer, no fue accidental. Verón tomó esa actitud violenta de embestir al motociclista, luego de identificarlo como el hombre al que la justicia condenó en noviembre de 2012 por la muerte de Daniel Verón, hermano del conductor del Renault 12.

La embestida del auto se produjo justo en momentos en que Garzón iniciaba su tarea como repartidor de comidas de una rotisería ubicada en San Martín entre 25 de Mayo y Caseros, adonde el joven intentó refugiarse luego de caer de su motocicleta.

Sin embargo, allí también se metió su agresor, quien munido de un arma blanca de importantes dimensiones, lo insultaba y amenazaba de muerte.

Minutos después llegó hasta la rotisería un móvil del Comando Radioeléctrico, cuyos ocupantes intentaron calmar a Verón, quien lejos de tranquilizarse terminó arrojándole la cuchilla a un policía, quien sólo logró salvar su vida porque llevaba puesto un chaleco antibalas.

Finalmente, el hombre pudo ser aprehendido y fue trasladado a la jefatura, donde quedó detenido por “atentado y resistencia a la autoridad”.

Antecedentes

El problema entre ambos viene desde hace algo más de cuatro años. El 21 de enero de 2011, Isidro Martín Garzón mató de 28 puñaladas a Daniel Verón, en un hecho ocurrido en la zona del paragolpes, en inmediaciones del barrio San Martín de esa ciudad.

El caso llegó a juicio y el 15 de noviembre de 2012 Garzón tuvo su condena: tres años de prisión de cumplimiento efectivo, por “Homicidio con exceso de legítima defensa”.

Aunque no habló en el juicio oral, el acusado había relatado en su declaración indagatoria que fue “tirado de la moto (en la que circulaba) mediante un cadenazo que le propinó Verón, quien transitaba a la par en una bicicleta. Y señaló que, cuando estaba tirado en el piso, el fallecido Verón lo siguió golpeando con una cadena que tenía tres candados sujetos. Para defenderse, sacó el cuchillo que llevaba en un bolso y lo atacó.

Uno de los testimonios más relevantes que se escucharon durante el proceso fue el del médico policial quien realizó la autopsia a la víctima y también examinó al victimario, minutos después de ocurridos los trágicos sucesos.

El profesional contó a los jueces que observó al homicida “angustiado, muy nervioso y que no parecía saber lo que había pasado, al punto de que no podía contener las lágrimas”.

Además, confirmó que Garzón presentaba lesiones en el cuero cabelludo, del tipo contuso cortante y desgarrantes, aparentemente propinadas con un elemento duro, romo y en movimiento, que bien podía ser la cadena. También presentaba otros golpes que podrían ser propinados con el candado que mencionara el imputado, presentando lesiones del tipo defensivas en una mano y el codo, así como otras en la espalda.

Por otra parte, indicó que la víctima fatal, presentaba marcas de óxido entre las líneas de sus manos, lo que bien podría ser el óxido de la cadena empleada en el ataque, elemento que estaba en esas condiciones.

Qué se dijo en el juicio

También prestaron declaración varios vecinos del barrio que observaron algunos detalles del hecho. Una de ellas dijo que vio la pelea desde unos 50 metros y que escuchó a Garzón gritar que no lo había querido matar.

También declaró Cristina Segovia, que vio la pelea y como el acusado le pegaba al menos dos veces a Verón cuando estaba en el piso, destacando que hubo otros tantos testigos, pero que no quisieron declarar, quienes vieron al imputado fuere de sí.

Otro testigo fue Sergio Gutierrez dijo que vio correr a Garzón pidiendo ayuda y ensangrentado, gritando que lo querían matar y saltando de una manera muy extraña. Además, aclaró que luego vio el cuerpo de la víctima fatal, que tenía una cadena en su mano.

Una vecina de la zona, en tanto, relató que vio el momento que Garzón caía al piso desde su moto y era brutalmente atacado por Verón a cadenazos.

Según se escuchó en el juicio, pocos días antes del homicidio –el 17 de enero- había ocurrido un incidente entre Garzón, Daniel Verón, su padre, y un cuñado, a raíz de una pelea entre los perros de ambas partes.

Estos testimonios fueron dados por el concuñado de Garzón, su cuñada, su esposa y su hija menor. Al parecer el verdadero motivo de las controversias, fue un terreno que el municipio autorizó a Garzón a usar para el pastoreo de una vaca de su propiedad y que está ubicado entre las casas de ambas familias.

En base a algunos de esos testimonios, el abogado de Garzón pidió que el hecho se contemple como una defensa de su propia vida, en la cual se excedió, en medio de un estado de shock, un estado emocional que no le permitía discernir, por eso no podía responsabilizárselo y considero que estaba en un estado de inimputabilidad por lo que pido la absolución.

En cambio, la Fiscalía, a cargo del doctor Diego Young, solicitó la pena de 3 años de prisión de cumplimiento efectivo, por Homicidio con exceso de legítima defensa, cargo por el que finalmente fue condenado.
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