A las 3 de ayer, en calle Mendoza de la ciudad de Aranguren, Departamento Nogoyá, se escucharon gritos y ruidos de cosas que se azotaban en el interior de una vivienda. De repente, el silencio. Ningún vecino fue a preguntar si alguien necesitaba ayuda ni llamó a la Policía. Seis horas después, a las 9, llegó a la casa una mujer, abrió la puerta con sus llaves y encontró a Noelia desmayada, en medio de un charco de sangre. A un lado, mirando televisión, su hija de 6 años.
Su pequeña hija, que habría presenciado el ataque, permanecía a su lado, con el televisor encendido en estado de shock, creyendo, según se indicó, que su mamá estaba durmiendo. Actualmente personal especializado de la Municipalidad de Aranguren brinda contención a la nena.
Noelia Ostorero, de 24 años, presentaba múltiples golpes en su cuerpo y heridas cortantes en su cabeza, así como pérdida de piezas dentales. La trasladaron al hospital de General Ramírez, y de allí al San Martín de Paraná, donde permanece internada en Terapia Intensiva, en estado reservado.
Quien la encontró en ese estado es la niñera de la hija de Noelia, que llegaba a esa hora para que ella saliera a trabajar. Cuando llegó el personal de la comisaría y comenzaron las averiguaciones, las sospechas apuntaron contra el ex novio de la víctima. Había muchos indicios que orientaron esta hipótesis: había registros de episodios de violencia de género, denuncias con causas penales en trámite, órdenes judiciales de restricción de acercamiento que el hombre no había cumplido, entre otros. Además, el muchacho habría estado en el horario del hecho en cercanías a la vivienda.
Sin embargo, del testimonio de los vecinos, este primer sospechoso quedó descartado: al menos tres personas coincidieron en las características físicas del sujeto que vieron ingresar en la vivienda, distintas a las de la ex pareja de Noelia, a quien además hubieran reconocido. Sin embargo, nadie pudo dar el nombre del sujeto.
Como nadie identificó al desconocido, se cree que no sería de Aranguren. No se sabe si la joven mantenía alguna relación sentimental con una persona de otro lugar, y se espera que evolucione y recupere la consciencia para que dé el nombre del agresor o aporte algún dato que oriente la investigación.
Los investigadores se preguntaron porqué nadie salió en auxilio de Noelia cuando escucharon los gritos desesperados. Consultando entre los vecinos, se supo que había un encono entre la joven y su vecina de al lado, quien tendría una relación con su ex pareja. Muchos decían que la situación estaba tensa y esperaban que se produzca un episodio violento entre ambas mujeres. Por eso, cuando escucharon el revuelo, nadie se sorprendió.
Se supo que la vecina de la joven prestó declaración y luego fue dejada en libertad. En primera instancia todo apuntaba a pensar que se trataba de un ataque del ex novio, padre de la nena, con el cual la víctima ya habría tenido episodios de violencia, llegando incluso a imponerse órdenes de restricción contra él. Sin embargo, no encontramos pruebas concretas para incriminarlo en este caso particular, por lo que estuvo arrestado pero recuperó la libertad a las pocas horas, mientras continúa la investigación, confirmó el jefe de la Departamental Nogoyá, Sergio Rebolloso.
Pero no era lo que pensaban. Con el testimonio de vecinos, se descartó que sea una mujer la atacante, y si bien hay una descripción aproximada del hombre, por estas horas es un total desconocido. Tanto la Policía como la Fiscalía continúan reuniendo elementos y buscando pruebas para orientar la investigación. No descartan que de los peritajes a celulares o redes sociales surjan elementos importantes.
Fuentes policiales dejaron sentado que se amplió el espectro de la investigación.
Por estas horas, la pequeña comunidad se mantiene consternada por el episodio de violencia, a través de las redes sociales se replican las cadenas de oración por la salud de la joven y la contención de la pequeña.
Se recordará que hace apenas un mes, los vecinos se vieron conmocionados con el trágico asesinato de una mujer de 45 años en manos de su esposo de 60.
