Policiales Victoria

Una mujer debió ser rescatada al caer en el pozo de un viejo aljibe

Una mujer de 54 años cayó en el pozo de un aljibe cuya tapa cedió al paso de quien fuera su víctima. Tras ser rescatada por Bomberos, fue hospitalizada con excoriaciones y traumatismos leves.
Alrededor de las 8 de este martes se registró un singularísimo incidente en una vivienda de Ezpeleta entre Sarmiento y Bartoloni, a media cuadra del palacio municipal de Victoria, cuando una mujer cayó en el pozo de un aljibe cuya tapa cedió al paso de quien fuera su víctima.

El hecho ocurrió en la vivienda de don Julio Acebal, un conocido vecino de 93 años de edad, y fue protagonizado por la mujer que lo asiste con las labores domésticas, de 54 años de edad, quien al salir al patio interior, como hacía casi todos los días, para ir de unas dependencias a otras, sintió cómo el piso cedía bajo sus pies, sin poder evitar caer al pozo del aljibe que muchos años atrás había sido tapado en ese lugar, algo que la mujer no sabía.
La caída fue de unos 3 metros, quedando la mujer en el agua acumulada por las lluvias de anoche.

Afortunadamente sus gritos advirtieron rápidamente del hecho, lo que permitió que la asistencia policial primero y de Bomberos Voluntarios después, pudiera rescatarla en pocos minutos, trasladándola al hospital Salaberry, donde se le diagnosticaron lesiones leves y excoriaciones varias, producto no solo del golpe contra el fondo del aljibe, sino también con los costados del pozo.

Aljibes

Desde los albores de la ciudad, las primeras casas tenían construidos para su suministro de agua sendos aljibes a los que confluía toda el agua de lluvia para acumularse en un lugar fresco y a disposición de los dueños de casa.
La mayoría -si no la totalidad- de las casas construidas hasta entrado el siglo XX tenían esta “trampa de agua”.
La llegada del agua corriente hizo que los aljibes fueran dejando de tener sentido, y en casi todas las casas se los tapó, en algunas de manera más permanente que en otras, y muy pocas lo mantuvieron, como por ejemplo, en la misma cuadra del incidente de hoy, la vieja Casa Sobrero, en la que actualmente funciona el Santander Río, cuyo aljibe (no el pozo, sino su remate superior) ha sido una postal clásica de las siete colinas, al punto que fue salvado por los empresarios bancarios y hoy se exhibe en la sucursal victoriense como parte del patrimonio arquitectónico local. Fuente: LT 39
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS