A medida que pasaba el tiempo crecía la incertidumbre y la tensión, todos esperaban el peor de los desenlaces porque parecía que no había salida.
Luego de hablarle pacientemente, policías y bomberos lograron que Marcos se cortara la soga que ataba su cuello y que, en el otro extremo, estaba prendida a la vieja estructura metálica del puente.
Según describe El Sol, El hombre cayó, desde la altura en la que estaba, pesadamente sobre las vías y, por pocos centímetros no siguió la ley de gravedad en dirección hacia el arroyo, con lo que hubiese finalizando todo de una horrible manera.
Finalmente los bomberos lo llevaron en un tablilla y pudieron bajarlo con mucho cuidado, el hombre estaba golpeado y shockeado, habían concurrido al lugar algunos de sus familiares.
De inmediato fue trasladado al hospital Delicia Concepción Masvernat, donde fue atendido por sus golpes, para después derivarlo al servicio de salud mental de hospital Felipe Heras, donde recibió ayuda profesional.
Se pudo saber que Herrera es un albañil de 52 años, casado y tiene hijos, se domiciliaría en calle Uruguay y se encontraba depresivo por varios episodios que sucedieron en los últimos días en su entorno familiar, el más grave fue la pérdida de un sobrino muy querido por él.