Pero el abogado defensor, haciendo uso del derecho que le asiste al imputado, recurrió en Casación, lo cual le otorga un tiempo más al acusado de permanecer en libertad hasta que la condena quede firme. En febrero se conoció la resolución de Casación, confirmando el fallo de primera instancia, pero el defensor interpuso el recurso extraordinario ante el Superior Tribunal de Justicia.
El Alto Cuerpo debería haber revisado este caso en el plazo de un mes, pero fue recién a mediados de esta semana que se conoció el dictamen, de denegar el pedido y darle firmeza al fallo del Tribunal de Gualeguaychú, por lo cual el condenado debe presentarse recién ahora a cumplir con la condena en la Unidad Penal Nº 2.
El Superior Tribunal de Justicia se tomó prácticamente un año para deliberar sobre esta causa, mientras el imputado y condenado por el abuso de su hija esperaba la resolución judicial en su domicilio y su hija en otra vivienda, fuera del contexto familiar.
Hay una ineficacia en la demora de los órganos judiciales de alzada en resolver los recursos, tratándose de causas como esta, donde hay una menor de por medio, que está fuera de su hogar porque el condenado está en libertad. (El Día)