Policiales Las audiencias retomarán el próximo lunes

Causa Área Paraná: “Yo fui testigo directo del asesinato de Sobko”

Clarisa Sobko, hija del desaparecido Pedro Sobko, brindó su testimonio en Área Paraná. Juan Vilar, quien fue testigo del fusilamiento, apuntó a uno de los imputados. “Demonte se acercó y le disparó unos cuantos balazos”, dijo a Elonce TV.
Pedro Sobko fue fusilado el 2 de mayo de 1977 en plena vía pública en Paraná. Este viernes, en la undécima audiencia pública de la causa Área Paraná, su hija Clarisa Sobko, integrante de la agrupación H.I.J.O.S. Regional Paraná, brindó su testimonio ante el juez Leandro Ríos. Luego declaró Beatriz Pfeiffer, exdetenida y víctima de secuestro y torturas durante la última dictadura cívico militar.

El profesor Juan Vilar estuvo presente esta mañana, junto a familiares, amigos, militantes de derechos humanos y miembros de H.I.J.O.S. Paraná y Santa Fe, que acompañaron a Clarisa Sobko. “Yo fui testigo directo del asesinato de Sobko —rememoró ante Elonce TV—. Iba con Ernesto Collura en el auto, detrás del auto que llevaba a Sobko en un baúl la Policía. Cuando ese auto dobló por calle Uruguay a Ramírez, saltó la tapa del baúl, salió Sobko, que cruzó la avenida y detrás de él salieron corriendo los policías a detenerlo; menos Demonte que tranquilamente salió empuñando un revolver y cruzó la avenida sin problema. Sobko entró en un baldío que había entonces, frente a la entrada principal de la Escuela Don Bosco, y los policías lo sacaron a los dos o tres minutos, lo pusieron en la vereda, sosteniéndolo uno de cada brazo, como Cristo, Demonte se acercó y a unos cuantos metros: bum, bum, bum, le disparó unos cuantos balazos. Después lo tomaron de los brazos y de las piernas, lo tiraron de nuevo al baúl y salieron, sé que rumbo al Hospital Militar, donde murió. Yo estaba a 50 metros de ese hecho y a diez metros del auto”.

Que este proceso se realice “es muy importante y es necesario hacer justicia, que aunque sea tardía, al menos llega al fin. Entonces es importante que esto termine como debe terminar, es decir, haciendo justicia con los asesinos”, planteó además.

Por su parte Silvia Dolores Erbetta, hermana del militante peronista desaparecido Victorio José Ramón Erbetta, más conocido como Coco, lo recordó con emoción. La realización de este juicio “es algo que hace muchos años estábamos esperando. La causa tiene 38 años, diez años de reapertura, tenemos una mamá de 88 años, que está esperando la sentencia”, manifestó ante Elonce TV. Con emoción, habló de “los muchos años de espera, de querer saber dónde está el cuerpo de mi hermano, y muchos años de decir: cerremos ya esta causa. Pero esta es la época donde nosotros tenemos que cambiar las lágrimas que recién derramé en alegría”.

“La oportunidad que nos ha dado Néstor y Cristina Kirchner, de haberse ocupado de estas causas y de que terminen, es realmente una sonrisa”, agregó la mujer.

Silvia Erbetta comentó que “fue muy poco” lo que supo de su hermano tras el secuestro. “Fue muy poco lo que supimos desde el momento de la facultad. Demonte fue el que encabezó el operativo, se lo llevó de la facultad y durante tres días supimos, a través del padre Metz, que estaba en un calabozo. Mi mamá preparó un bolsito, donde le puso cigarrillos y algunas ropas para él y después supimos que los compartió con sus compañeros de celda. Y al poquito tiempo supimos que él había fallecido. A partir de ahí ya no supimos más nada, ni tuvimos ninguna respuesta. Hasta el día de hoy es todo silencio. Ese silencio es porque estos genocidas han hecho ese pacto de que los que están muertos, los familiares no van a saber adónde están.

En la causa están imputados los ex militares José Anselmo Appelhans, Jorge Humberto Appiani, Oscar Ramón Obaid y Alberto Rivas, el ex policía federal Cosme Ignacio Marino Demonte, la ex carcelera Rosa Susana Bidinost, el ex policía Carlos Horacio Zapata y el médico Hugo Mario Moyano.

La causa Área Paraná se inició con la recuperación democrática y fue interrumpida con la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, en 1987. Con la anulación de esas normativas en 2003 se retomó la investigación, que ya lleva más de 10 años desde su reapertura y aún no arribó a una sentencia. Elonce.com
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