Los hechos, en los que niños fueron abusados sexualmente por integrantes de su familia materna, se ventilaron en el mes de septiembre 2013, pero se habrían iniciado en el año 2011.
La denuncia fue realizada por el padre de una menor de edad, contra los integrantes del grupo familiar de su ex esposa (abuela, abuelo, tíos, tías y primos), quienes forman parte de una secta que realiza rituales con actos sexuales. El hombre estaba separado de la mujer acusada hacía dos años.
Dio a conocer la situación porque los chicos le comenzaron a contar estas cosas al padre, y los denunció en julio de 2013. Los chicos manifestaban algunos problemas, de índole psicológico, pero no se podía determinar qué origen tenían.
Los niños habrían sido abusados a partir de los seis años de edad, como un acto de iniciación o ingreso a la secta, siendo la cabecilla de los abusos la abuela de los niños.
En los procedimientos policiales realizados en diferentes domicilios de Paraná, se secuestraron notebooks, celulares, pen drives, y tarjetas SIM, GPS, cámaras, CD y DVD, en los que había registro de los abusos.
Se trata de una causa de abuso sexual reiterado de una menor, denunciada en el año 2008, que comenzó cuando la víctima tenía 10 años y se extendió hasta sus 12 años, en un humilde barrio de la capital entrerriana. Los hechos se desarrollaron en el contexto de presuntos rituales religiosos donde decían necesitar la participación de una niña virgen y contaron con el consentimiento y participación de la madre de la menor, que también fue condenada.
En su voto el Dr. Chaia señala que una minuciosa lectura de la sentencia es posible concluir que la pieza ha sido elaborada sin quiebres lógico-argumentales y que sus conclusiones obedecen a premisas fácticas y jurídicas, hiladas a partir de la "sana crítica racional", siendo sus conclusiones incriminatorias ajustadas a derecho y a las constancias de la causa, marcando además que la sentencia cumple acabadamente con las exigencias fijadas por la CSJN para las resoluciones judiciales, las que deben mostrarse como una conclusión razonada del derecho vigente, con particular referencia a las circunstancias comprobadas en la causa.
Además, se señala que las testimoniales, los informes y demás documentales analizadas son coherentes con la solución final adoptada.
Por su parte los Dres. Pablo A. Vírgala y Cristina Lía Van Dembroucke, a su turno, expresaron su adhesión al voto del Dr. Chaia.
